Tu mirada en mi [Libro 1]

C A P I T U L O 33

—¡¿Que parte de NO LE GUSTAS NO ENTENDISTE?! Te lo advertí muchas veces, a ella le gustaba otra persona. Ahora que lo sabes, si, es Tae. Pensé que te darías de cuenta pero me equivoqué... ¡¿Y se supone que no estes reclamándole nada porque ustedes no son nada, solo amigos entiendes?! Si fuera por eso, yo te hubiera reclamado por lo mismo hace mucho. Cuando me enteré que te gustaba T/N, me dolió y mucho. ¡Pero no dije nada porque eres mi mejor amigo y tengo que aceptar tus decisiones! ¡Si me gustas! ¡¿Y que?! ¿Acaso cambia algo? ¡¿Te gusta ella y no yo, pero te reclamé por eso?! No verdad...... ¡No! ¡NO ME DIGAS NADA!..... Olvídalo, me tengo que ir. No me siento bien, mis hormonas son un sube y baja en este momento, y tengo un dolor que me lleva el diablo. Hablamos después.... No puedo seguir estando aquí.

Escuchamos que la puerta se abrió dejando ver a Grismarie bajar las escaleras a toda prisa. Ni siquiera se fijó que nosotros estábamos ahí, solo nos pasó por el lado y se fue cerrando de golpe la puerta principal.

Los chicos subieron para ver a Nam mientras que Suga se quedó conmigo y con Tae.

Ninguno de los tres dijo nada, el ambiente estaba tenso, Suga nos observaba con los brazos cruzados, mientras que Tae no dejaba de mirarme con el ceño fruncido.

—¿No crees que debes decirme algo?—Preguntó en un tono serio.— ¿No crees que se te pasó decirme algo?— Estaba realmente molesto, pero a pesar de que su tono era serio, sabía que estaba tratando de controlarse.

Tenía que tratar este asunto con el debido cuidado.

—No quería que pelearan.— Dije en un susurro.— Ustedes son muy unidos y.... No quería que esto pasara.

—¿Y creíste que con ocultarlo ibas a resolver algo?— Me quedé callada.— ¿Creíste que tarde o temprano no me iba a enterar? Como si nosotros supiéramos disimular cuando nos gusta una mujer.

—Yo creí qu.....

—¡No creíste nada! Solo empeoraste las cosas.

Auch

Tranquila, solo esta enojado.

Pero lo que dijo dolió.

Y tiene razón. Solo empeoro las cosas.

Sentí la mirada de Suga pero ni siquiera se la devolví. Ahora solo me sentía mal.

—Se que no debo meterme.— Tae levantó la mirada hacia Suga.— Pero ella no tiene la culpa de lo qué pasó, si lo fuera, no te hubiera dado su lugar, y por lo visto si te lo dio.