ⅩⅩⅧ

2.2K 206 38
                                    

— ¿Hola?

— Hola... Pasa, no te quedes ahí ¿Cómo te llamas?

El chico asintió y entró cerrando la puerta detrás de él. Había cambiado desde que le vi, ahora su cabello castaño estaba peinado y limpio, al igual que su cara. No conservaba ningún moratón. Era el chico que le habían ofrecido a Louis para pasar el celo.

Parecía nervioso, y no dio más que tres pasos.

— No te voy a morder. — Sonreí intentando darle confianza al chico. — Ven, siéntate. — Dije a la vez que daba palmadas en el colchón.

— ¡Ah!, no te preocupes, así estoy bien. — Debe ser porque esta es la habitación de Louis, y su aroma está en todas partes y no creo que le agrade. — Quería, quiero darte las gracias, por salvarme aquel día. Por mi culpa lo pasaste mal.

— No, no fue tan malo... — Mordí mi labio porque no puedo decir que fue bueno ni que fue malo, aún estoy en conflicto con eso.

— Me llamo Luke Hemmings un placer.

Sonreí cuando vino casi trotando hasta mi lado y me extendió la mano con un gran sonrojo cubriendo su cara.

— Yo Harry Styles, me puedes decir Hazz, o como quieras. — Dije a la vez que estrechaba su mano. — Luke es un nombre poco común, ¿de dónde eres?

— Nací aquí, pero mi madre era de la Australia.

— Vaya...

— Ohm, si necesitas algo, puedes llamarme, te lo traeré lo más rápido posible.

— Espera va a sonar un poco brusco, pero ¿por qué estás aquí?

— Niall me dijo que podía trabajar aquí, y como no tengo ningún sitio al que volver acepté.

— Oh, lo siento...

— No, no es nada. Bueno, llámame si quieres algo.

— Vale.

— Hasta luego.

Dijo con una sonrisa antes de cerrar la puerta.

Vaya, no me esperaba eso. Ahora que lo había visto de cerca y más tranquilamente seguramente tendría 17 o 18 años pobre chico.

Volví a tumbarme en la cama y cerré los ojos. Casi no tenía hambre, a pesar de haber estado todo un día dormido.

Después de unos 5 minutos de estar mirando a la nada, la puerta se abrió de nuevo, esta vez entrando Louis con una bandeja.

— ¿Vas a ser mi sirviente?

— Sigue soñando. Come.

Dijo a la vez que con una sonrisa posaba la bandeja sobre mis piernas.

No tenía hambre, pero la buena pinta no se la quitaba nadie. Un bol de frutas, Nuggets de pollo, una coca-cola, agua, papas y de más.

— Gracias.— le dije a la vez que notaba mi boca haciéndose agua.

Empecé a comer, y con el primer bocado parece que se abrieron las puertas de mi estómago. Dios, estaba buenísimo.

— ¿Está rico?

Me giré con un nugget de pollo en la boca y me sonrojé un poco al ver a Louis con la cabeza apoyada en una mano mirándome fijamente.

— Sí. Ah, ¿Cuándo llegó Luke?

— ¿Luke? — me pregunto extrañado como si no supiera de quién le preguntaba.

— Ohm, el chico castaño de ojos azules.

Un omega diferente [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora