ⅩⅩⅨ

2.1K 198 43
                                    

 Louis

Desperté antes de que saliera el sol. Aunque me notaba cansado, tenía que reunirme con la policía y el FBI para asegurarme de que la operación saldría bien.

Salí de la cama con cuidado de no despertar a Harry, tomé un rápido baño, me vestí con ropa que no llamara la atención y salí de la mansión por la puerta trasera dejando a Niall al cuidado de la mansión y del rizado.

No me llevó mucho tiempo llegar al punto especificado. La reunión duró media hora, el método no cambiaría. Sería el mismo de siempre. Cuando vinieran a recoger a Harry, un coche les seguiría por tierra y un dron de última generación por aire. Me aseguraron que no correría peligro, ese mismo día estaría de vuelta a mi lado. Cuando llegaran a un destino, informarían al resto de los agentes y ahí les tenderían una emboscada, no le tocarían un rizo a Harry. Salí de ahí con un aire de inseguridad, ese plan era consistente y eso me hacía dudar de que enverad salga así como lo piensan, pero no quería dejar a Harry solo hasta que se decidieran entrar. Suspiré y fui de la reunión para nada seguro de lo que me prometían, ellos no entendían los riesgos que le puede pasar a mi omega ahí solo. Niall me recibió por la puerta trasera y me dijo que Harry aún estaba dormido. Miré mi reloj las 9 am. Supongo que está bien dejarle dormir un poco más. Tiene que tomar fuerzas para ese día.

Harry

Los siguientes días Louis se portó genial, pero podía notar su nerviosismo a un kilómetro. Cuando él iba al trabajo, Niall y Luke se quedaban conmigo. Bueno, más bien Luke, ya que Niall casi nunca decía nada. Zayn apareció una tarde de improvisto y Luke se asustó tanto que no se despegó de mí. Zayn, claramente, no tenía malas intenciones, ni siquiera se acercó a él más de la cuenta, pero el pobre me confesó que aún se acordaba del día en que Louis casi lo mata; el trauma seguía ahí.

Ya era viernes, y Louis había llegado a la hora de cenar. Últimamente, siempre quería comer conmigo, lo que me extrañaba es que no había intentado tocarme desde la última vez. No estoy diciendo que quiera, pero para él era raro.

— ¿En qué piensas? — Louis me veía mientras comía un poco y yo solo me dedicaba a picotear el plato, no tenía hambre en pocas horas, "sería vendido" y estoy empezando a caer en cuenta en ello y ya no estoy tan seguro. 

Él solo se ha dedicado en estar alejado de mí cuando se supone que en estos momentos es cuando en verdad necesito de su alfa, mi omega me lo exige.  — En nada.

— Entonces deja de jugar con los alimentos y come.

— No tengo mucha hambre.

— Come. — Fruncí el ceño y me metí un cacho de pavo en la boca.

— ¿Feliz? — fingí una sonrisa y rodee mis ojos cansado.

— Oye, ¿Qué te pasa? — me acaricio el dorso de mi mano por encima de la mesa tratando de consolarme.

— No me pasa nada. — aleje mi mano viendo otro lado de la habitación.

— Mañana vendrán a por ti. No quiero que te encuentres mal, quiero que estés con fuerzas suficientes.

Hice una mueca asintiendo a lo que me decía cansado, no he dejado de pensar en ese día. — Ya lo sé.

— Vamos, dime que te pasa.

— ¡No me pasa nada!

Estrellé el tenedor sobre la mesa y salí de la cocina yendo directamente al jardín lleno de lavandas. Me paré en medio de esta al darme cuenta de lo que acaba de pasar, qué mierdas me pasa. Me senté en el borde de las escaleras alrededor de la fuente y apoyé la cabeza entre mis manos.

Un omega diferente [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora