El gran paso presiona en acercarse y los recuerdos emergen en el punto fuerte de la mente como un cofre.
Cuando todo da paso al inicio de una nueva era, algo aparece derrumbando todo lo que una vez fue, los problemas se arrastran en su surgimiento...
Me gustaría que lo leyeran con la canción. Es lo suficientemente larga para acompañar la lectura.
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«Un año y dos mesesdespués de la guerra»
Agente 007.
Prueba de Invierno.FaseFinal. Antártica - Mount Kirkpatrick.
El encontramos perdidos, en ocasiones no suele ser del todo malo, pese a los obstáculos que tu mente pretenda imponer a tu fuerza de voluntad. En ello puedes valerte por ti mismo buscando aferrarte fielmente a la línea de la vida, ver de lo que estás hecho y ver cual tu límite.
Aunque para mí esa palabra no existía.
Al menos eso lo decía eso él, me convencía de que así era, que nunca nadie debía hacerme dudar de lo que estaba hecha sin importar todo lo que conllevase mi existencia, y que mucho menos debía ser yo la que dudase de mí misma, porque todo lo que estuviese pasando ahora mismo era la prueba de que el límite no existía en esa línea de vida. Debido a ello yo seguía sin tapujos, seguía buscando mi límite sin detenerme.
La fuerza nunca será un plus de la osadía.
Y por eso él me preparaba como su legado.
Así que hoy aquí parada, con el viento golpeando contra mi cuerpo, observando el inmenso desierto helado, y con otro avance o prueba lograda, podía decir que sí. No importase los daños, dolores o pérdidas, no importase que tanto sufría hundiéndome en el hielo durante días pasando obstáculos psicológicos y físicos, no me enfocaba en el pasado para lograr un objetivo, sino en el presente para alcanzar mi futuro.
Y a eso me aferraba, a lograr todo lo que me propusiera.
— Tu escuadrón está por llegar. Prepárate — asentí a uno de los agentes que monitorearon mi entrenamiento, mientras me cruzaba de brazos.
Hace seis meses emprendí un viaje hacía distintos lugares del mundo sin saber más que rumores acerca de cuál sería mi destino.
Siendo yo consciente de lo que posiblemente me esperaría y pese a la inquietud que creaba en mí por su magnitud, partí hacia una de las pruebas más grandes y fuertes que el ISO había creado para la formación de sus agentes especialistas y espías «El ENTRENAMIENTO ODISEA» la cual contaba de cuatro fases o ejercicios infernales una más fuerte que la otra, basadas en cuatro elementos ilimitadamente mortales en distintos aspectos.
El desierto (supervivencia climática de alta temperatura), La selva (supervivencia salvaje) El océano (supervivencia en presión) y el Hielo (supervivencia climática a baja temperatura).
Estas cuatro faces contaron un tiempo máximo de un mes y medio cada una de las pruebas infernales con aprendizajes de combate cuerpo a cuerpo, fuerza y retención psicológica, como también manejo de armas adecuado a cada situación.
