●•La canción es lo suficientemente larga para acompañar la lectura hasta cierto punto•●
Agnes Ivanova
Aquí es donde se supone que comienza, un presente caótico y un futuro incierto, con un pasado el cual espera ser revelado y el dolor inherente a ella, dispuesta a hacerse de su víctima.
Han pasado años, años en el que lejos de descansar y hundirme en la miseria, me fortalecí, me superé como agente y aprendí a vivir de los recuerdos.
Estoy de regreso, con metas impuestas por la muerte y una venganza a cobrar distinto a lo acostumbrado; una venganza que no yace en actuar contra su «creador», sino una que yace en actuar contra su «creación». Ataques, revelaciones, experimentos, maldad, infierno, avaricia, poder y muertes, cosas que aun calan en mí de manera desastrosa, y que mi condición de vida no me hace olvidar, pero mi condición como agente y madre, me hace superar.
Me levanté con el corazón en la mano, permitiéndome sentir y no ser una persona carente de emociones como lo vida me imponía ser, bajo todos los sucesos y traumas en mi vida; me levanté con la frente en alto y me prometí no volver a dejar que nadie me sobrepase de manera mortal de nuevo, sin luchar.
Me levanté como madre, como agente y como alguien que tuvo en sus manos el destino del mundo y logró remediar su destrucción masiva.
Me levanté como Agnes Gala Ivanova, una mujer que murió y renació de las penumbras siendo más fuerte que antes. Como el Ave Fhoenix.
Tomé una respiración fuerte y detallé al niño en traje, que marcaría la historia al igual que su madre. Me agaché en silencio cuando me llamó, y luego colocó bien la insignia más importante de todas, antes de mirarme con orgullo.
Mi equipo, con el traje táctico correspondiente, a diferencia mía, de mi hijo y nuestro mentor, nos siguieron fuera del avión al lugar donde una vez fue mi hogar.
La Central Primaria de Internacional Security Organization (ISO)
La luz me cegó por un momento y bajo las grandes filas de miles de agentes, con especialistas, científicos y todas las ramas elitistas del ISO que se pusieron firmes retumbando sus brazos a los costados, descendí las escaleras con seguridad.
Escuché el leve jadeo y la conmoción al ver al hombre que se hallaba a lado de Herbert, a mi costado derecho.
Mi mentor.
Quien se veía imponente, seguro e inquebrantable, pero por sobre todo, demostrando que era el responsable principal de mi presencia en el evento más esperado desde que los rumores se expandieron.
— Descansen — habló con fuerza Hans, que podía jurar que estaba tan impactado como todos al verlo, pese a no demostrarlo.
Llegamos a los cuatro. Grace vestía un vestido blanco de la realeza con retoques de oro y una capa, con todas sus insignias y medallas a la vista, estando a lado de su ahora esposo, como deber de Dama mandataria. Hans y William a la derecha de ellos, es trajes luciendo tan atractivos como solo ellos podían serlo.
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T U Y O S (Míos #2)
Fiction généraleEl gran paso presiona en acercarse y los recuerdos emergen en el punto fuerte de la mente como un cofre. Cuando todo da paso al inicio de una nueva era, algo aparece derrumbando todo lo que una vez fue, los problemas se arrastran en su surgimiento...