│• Revolution •│

26.5K 2.3K 7.6K
                                    

Radioactive - Imagine Dragons
(Obligatorio la parte que se den cuenta que sea necesaria {es broma, pero si quieren no es broma})

Radioactive - Imagine Dragons (Obligatorio la parte que se den cuenta que sea necesaria {es broma, pero si quieren no es broma})

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Agnes Ivanova.

Silencio, eso nos definía desde hace cuatro horas exactamente, un silencio demasiado tenso y notorio con el contraste nítido de nuestro entorno durante estos días maravillosos. Silencio en el que, al regresar de la posada a la Mansión de la playa, permaneció con ellos a mis lados respectivamente, con los ojos cerrados, como si el no moverse o levantarse prepararse, desistiríamos de acabar con lo que ninguno quería acabar, pero que debíamos.

Si no me hubiera levantado yo misma a bañarme, ellos no lo iban a hacer, si no tomaba la iniciativa, alargaríamos algo que en algún momento iba a pasar.

No me gustaba, me ponía triste que se estuvieran comportando de esta manera, cuando yo quería que al menos estas últimas horas de nuestra realidad alterna, la pasáramos con una sonrisa, al menos despidiéndonos con un beso delicioso y candente.

Pero se veían demasiado determinados y en acuerdo a hacer lo mismo.

En menos de nada, a las nueve de la noche, ya estábamos subiendo el Dernsjet con la llovizna cayendo encima nuestro. La Isla ya se hallaba completamente desierta, éramos nosotros tres abandonando un momento que persistiría en un bonito recuerdo.

Cuando ellos entraron completamente, me giré a ver por última vez la Isla.

Incluso con la lluvia y la oscuridad de la noche, era hermosa.

Terminé de entrar cuando la rampa empezó a subirse y dejé mi maleta a un lado del de ellos, para mirar hacia la zona de los controles. Esta vez Hans iba de piloto y William de copiloto.

En ese momento no estuve muy segura de qué hacer.

Me quedé parada allí, con mi vestido blanco estampado de florecitas amarillas, muy corto y ajustado a mi figura, pues me quedaba pequeño como todo lo que estaba en esa maleta. Era hermoso y muy sencillito y fresco, además combinaban muy bien con los tenis blancos que cubrían mis pies, que de milagro me quedaban.

Respiré hondo y decidí quedarme en los asientos de atrás cuando nos fuimos elevando.

Hasta que William giró su cabeza y me miró.

— Ven aquí.

— ¿Estás seguro? — me crucé de brazos — Soportar el trato indiferente por parte de los dos desde la lejanía es más llevadero.

— ¿Quieres que vaya a buscarte?

— Son unos inmaduros ¿Y pretendes que voy a hacerte caso con eso de que me vale mierda todo y yo hago lo que quiero? Jódete, madura y luego vuelves a hablarme, porque me esperaba terminar esto de cualquier otra forma, menos de esta, jodidos niñatos.

T U Y O S (Míos #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora