│• La Fuerza del MAGNO •│

15.3K 1.1K 542
                                    

Es culpa de la Uni...XD
●• Disfrútenlo •●

XD●• Disfrútenlo •●

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Harper Daniels.

Un dolor de cabeza cegador me recibió cuando abrí los ojos y un punzante sonido intermitente llenó mis oídos. Acostumbré mis ojos a la realidad y observé la habitación negra que contaba con un ventilador del mismo color que giraba a una velocidad lenta, seguido de un pequeño mueble gris oscuro; en la cama donde estaba acostado no era grande ni modesta, pero lo suficiente cómoda, acompañada de una mesita de noche.

Mi respiración se volvió irregular al recordar todo lo que había pasado y hasta que levanté mi mano para levantarme de la cama, no me di cuenta de que mis muñecas estaban sujetas a esposas atadas a los barrotes de la cama por unas cadenas finas.

Miré hacia abajo y me hallé en ropa interior. El conjunto blanco con pocos encajes que me había puesto para Christopher pensando en perderme en sus brazos después de la misión...

Christopher.

La impresión me golpeó con tanta fuerza al recordar lo que pasó y...

Un sollozo involuntario abandonó mis labios y sentí mi corazón arder de dolor sin esperanzas.

El hombre que amaba, el que me hacía sentir todo, el que me comprendía, me leía y era la razón de vivir. Lo habían matado frente a mis ojos. Los recuerdos de cómo se había puesto frente a mí cuando ocho hombres nos rodearon, cómo le había llorado para que no me dejara y cuando le volvieron a disparar cuando ya ni se movía.

Sollocé con fuerza y negué con la cabeza, negándome a aceptarlo, negándome a pensar que ya no me acompañaría en esta vida que había planeado terminarla con él. Ya ni siquiera me importaba estar secuestrada, ni siquiera volver a salir si él ya no estaría afuera para recibirme. Lo único que quería era soltarme de estas ataduras y morir intentando matar a aquellos que lo lastimaron... aquellos me arrebataron al amor de mi vida.

Grité, grité con todas mis fuerzas y lloré por él. Lloré como pocas veces me he permitido hacerlo en mi vida. Lloré porque ya no tendría sus brazos alrededor de mi cuerpo, ya no tendría su calor.

Lloré por horas, me despedí de él llorando y sentí en el proceso como mi alma se rompía en pedazos. Lloré tanto hasta que mis ojos ardieron, mis pulmones chillaron por el sollozo y mi cuerpo pareció quedar sin lágrimas.

Me descargué como nunca, mientras me quedaba sin fuerzas.

Sentí que una neblina me rodeaba como cuando perdí a Agnes.

Todo mientras me iba quedando sin fuerzas.

Justo cuando el último sollozo desapareció, la puerta se abrió lentamente como si hubiera esperado sólo eso por horas, a que yo me calmase.

La figura masculina se engrandeció en la tenue luz y aunque no supiese cómo, yo ya reconocía su esencia, la forma de su cuerpo y sus características de movilidad. Ya reconocía a mi enemigo.

T U Y O S (Míos #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora