INJUSTICIA || Jenlisa

Capítulo 10

Me encontraba dándole golpes a una máquina de refrescos en medio del hospital, Obviamente donde nadie me viera.

Solo descargaba toda mi ira con ella.

¿QUE DIABLOS ACABO DE HACER?

¿QUE DIABLOS ACABA DE PASAR?

Definitivamente estoy completamente loca y necesito un psicólogo aunque eso sea mal visto aquí en Corea. Ya no me importa.

Después de darme cuenta de lo que estaba haciendo me despequé de ella como si alguna de las dos tuviera una enfermedad contagiosa, y no hay que decir que sali de su habitación prácticamente corriendo. Rosie y Jisoo trataron de detenerme para preguntar que me pasaba y yo les dije que necesitaba un tiempo a solas y que no me siguieran.

Y aquí estoy descargandome con la máquina.

Tomé el refresco y prácticamente con un sorbo lo bebí completo.

No me podía sacar de la cabeza lo que acababa de pasar y la estupidez del caso.

Solo fue un roce

Solo fue curiosidad

Decía mi pobre conciencia para calmarme.

Después de darle mil vueltas al asunto decidí olvidarlo por completo, total nadie se enteraria ni nada por el estilo.

Y déjame decirles que después de eso prácticamente lo olvidé.

Si claro

Hay ya callate

Jennie despertó una hora después. Todas entramos al cuarto junto con su mamá. La abrazamos, le dimos palabras de aliento y le explicamos lo que paso. De alguna manera me sentía incómoda a su lado, pero ella con su mirada me transmitía seguridad al igual que a todos los presentes.

En un momento pensé que podría saber algo pero me di cuenta que no.

Después de ese día volvimos nosotras tres a casa. A jennie le darían de alta al otro día y de iría a casa de su mamá directamente.

-Jendukie ya está la cena servida- gritó Jisoo desde la cocina. Jennie había llegado de casa de su madre 30 min antes, tenía el pie vendado y se veía mucho mejor. Jisoo decidió cocinarle algo bastante sano a pesar de que seguro sabrá a rayos porque ella es pésima en la cocina Pero bueno. Yo me encontraba sentada en una de las banquetas tomando una malteada, Rosé estaba mirando lo que hacia Jisoo aunque en teoría se lo estaba comiendo. Come cualquier cosa.

Me quedé paralizada en mi sitio y casi se me cae la baba cuando la vi entrar.

Dios mio. Estoy mal.

Llevaba un vestido blanco pegado a su cuerpo y por encima de la rodilla lo que dejaba ver sus largas y conformadas piernas.

Casi me doi una cachetada al darme cuenta que la miré sin pudor alguno de arriba abajo. Depronto en recuerdo de lo que hice hace dos días atrás vino a mi mente por lo que baje la mirada para encontrar formas en el mármol de la mesa.

Escuché el Banco frente a mi moverse. Por lo que intui que se estaba sentando. Y lo confirmé cuando la escuché hablar con Jisoo diciéndole que no le hechara mucha sal a la comida ya que siempre se le pasa la mano.

Un leve roce sentí en mi dedo índice. Tenía la mano encima de la mesa señalando al frente.

Levanté un poco la vista y vi que era ella que unía su dedo índice con el mío.
Levanté la vista completamente y me quedé sin aire al ver su bellísima sonrisa de bebé, como si hubiera hecho alguna maldad.