INJUSTICIA || Jenlisa

Capítulo 3

De alguna manera u otra comienzo a respirar con dificultad a pesar que el olor es sumamente delicioso.

¿Porqué lo habrá hecho?

Obvio, ella solo quiere darte una calurosa bienvenida como lo haría cualquier

Como que eres sabía a veces conciencia.

Camino junto con las chicas hasta la barra y nos sentamos en las altas sillas, yo al lado de Rosé y Jennie frente a mi al lado de Jisso.

-¿No se te pasó por la cabeza hacer pollo?.-protesta Jisoo burlona.

-No Jisso, cuando llegues de viaje algún día me tomaré el atrevimiento.- le responde su amiga mientra le da un bocado elegantemente a su plato, hace gesto en señal de satisfacción así que tono mi cuchara y pruebo un bocado.

Y por Dios si que Está delicioso, pero bueno eso ya lo sabíamos, Jennie es una grandiosa cocinera.

-Esto esta delicioso Jen- le digo utilizando el diminutivo de su nombre.

-Es de esperarse Lisa- responde arrogante. Otras personas pensarían que es una engreída de mierda pero ella solo hace eso para hacer reales las opiniones absurdas que tienen los demás sobre ella. Siempre me preguntó como aguanta el hecho de que la primera impresión que tienen nunca es la mejor, es asfixiante el odio que llega a recibir.

Asiento con la cabeza y miro a Rosie a mi lado. Esa niña nunca habla cuando se sienta en la mesa ya que no para de tragar. Lo más gracioso es que es la más delgada de todas pero es la que más come.

La cena pasa entre risas y algunos relatos. Obviamente les cuento algunos momentos que viví en Tailandia y agradezco que todas me hayan atendido en todo momento. Luego de eso vamos a las habitaciones, Rosé se queda limpiando todo. Jisso entra a su dormitorios y se despide de mí con una cordial abrazo y bueno Jennie solo me Dice un buenas Noches para luego entrar en su recámara.

Entró en mi pequeño lugar y les sirvo su cena a mis gatos.
Ahora Me tomó un tiempo para detallar la habitación y puedo deducir que la decoración fue idea de Rosie, a ella siempre de se le ha dado bien. Después me encaminó a mi closet y lo abro con cuidado.

Es de esperarse que todo este perfectamente ordenado, incluso por colores. Suspiro , debo dejar de ver acciones lindas en cosas tan normales como estas. ¿Pero que puedo hacer? Tampoco es como que lo haga todos los días conmigo o con alguien.

Después de eso entro a la cama y mierda el maldito perfume de Jennie Kim está impregnado en estas sábanas.

Ella y su maldita adición a bañar todo con perfume Chanel.

Tienes que dejar de pensar en esa niña y dormir de una vez.

Por la mañana me despierto porque una almohada me da en la cabeza.

-¡Lisa!¡Despierta de una vez!- habla Rosie a la vez que me golpea con la almohada.

Yo me recuesto en el espaldar de la la cama y bostezo para luego limpiarmem los ojos y adaptarme a la luz que entra por el gran ventanal.

-Crei que habías muerto.

-No seas tan exagerada- le digo mientras le hago un mojín.

Ella se ríe y se lanza a la cama abrazandome por la cintura.

-Liz, no sabes cuanto te extrañé.

-Yo también a ti ardilla.

-Sabes, en el tiempo que llevamos aquí siento que nos hemos comenzado a acercar mucho más de lo que ya estábamos antes.