INJUSTICIA || Jenlisa

Capítulo 34

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Segunda parte

Me siento liberada cuando el bracier sale disparado de mi cuerpo y cae en algún lugar de la habitación. Ese brusco acto logra que me encienda de sobremanera.
Sus ojos viajan por mis pechos desnudos, es un mapa para ella. Se levanta unos milimetros de mis piernas para empujarme más dentro de la cama, de tal manera que término acostada.
Luego comienza a gatear sensualmente por encima de mi cuerpo, sin tener contacto con el suyo aún, sus ojos en los míos reafirmando que es el felino más sexy que logra excitarme.

Cuando queda encima de mis pechos los mira y los detalla con la mirada. Baja su cabeza hacia ellos y Les da una lamida. Cuando siento el tibio contacto de su lengua en mi pezón no puedo evitar encorvar la espalda. Mis manos nunca han tocado antes de Jennie a otra mujer sin embargo ya recorren solas todo su cuerpo, su desnuda y mojada espalda, saben perfectamente que hacer. Su boca comienza a succionar mi pezón logrando que mi Anatomía Arda en el infierno y los espasmos se sientan en mi palpitante clítoris. Lleva una de sus manos a mi pecho libre y lo comienza a masajear, cosa que también copio y llevó las mías a los suyos, rozando con mi pulgar sus erectos pezones cosa que la prende porque la puedo sentir jadear sobre mi seno. Toco el cielo con cada lamida ...comienzo a sentir complicidad cuando una parte de su desnudo cuerpo cae sobre el mío.
Siento la necesidad de estar desnuda de una vez para ella De que nuestros cuerpos se acoplen, deseo estar en las mismas condiciones.

Libera mi pecho el cual estaba dentro de su mano. No sé que está haciendo ahorita con ella porque desde que estoy tumbada enzima de la cama mis ojos están cerrados ya que los placeres de la vida vienen de la mano de la exquisita oscuridad.

De un momento a otro mis oidos captan un sonido diferente a los jadeos. Un instrumental comienza a sonar, por el rabillo del ojo se que proviene de su teléfono.

"Your're just too good to be true
Can't take me eyes off of you
You'd be like heaven to touch
I wanna old you so much"

(Can't take my eyes off you.)

Su canción favorita.

Deja de hacer su trabajo en mi seno para mirarme ahora a los ojos mientras nuestros pechos desnudos encajan por primera vez , se sienten, se saborean entre ellos. Su rostro a centímetros del mío. La estoy comiendo con la mirada, ella también lo hace solo que a su modo, hay una complicidad entre nosotras jamás experimentada, la que no tendremos con otra persona, ella provoca que mis pensamientos se intoxiquen. Es preciosa y no me cansaré de decirlo.

-¿Baila conmigo Lisa?- su deseoso aliento impacta mis gruesos labios. Lo reconozco y el flashback se apodera un solo segundo de mi mente, ella está citando lo que le dije una vez en el salón de baile, aquella vez que la abrazé y me perdí en sus ojos gracias al espejo. No me retengo y suspiro por el recuerdo- Déjate llevar por mí aunque no conozca estos pasos- Lo confirmo; ella está tan nerviosa como yo, Talvez lo estaba desde que la vi desnuda por primera vez hace unos minutos. Ella tiene miedo pero aún así luchará contra él con tal de que mi primera vez sea perfecta a pesar de que no tenga experiencia. Aún así no puedo evitar sonreír porque sé que estoy a merced de la persona correcta, Y aunque no se lo haya dicho yo también la amo.

Lo hago desde la primera vez que la vi, en ese entonces estaba totalmente ciega

Creció cuando Suspiré debido a sus ojos.

Me devoró desde la primera vez que la besé.

Y lo confirmé cuando me confesó que me quería aquella noche en Bangkok.

Se que sonará extraño pero hay una cosa en ella que me hizo perderme por completo;
El hecho de que no sabe mentir con la mirada, sus ojos son la parte más clara de su ser y en ellos observo tantas promesas, tantos anhelos, tanta ilusión, tanto cariño, deseo, puedo ver que ella ha caído en un foso y no hace el intento de salir a pesar que ha estado a punto de ahogarse. Ella ha dejado a mi servicio las llaves de su corazón y se equivocó al pensar que los colgantes que ambas llevamos ahora mismo casi Enredados entre ellos son el lugar más seguro para mantenerlos. Ella no lo sabe, pero no hay nada como su mirada para albergar los sentimientos de ambas y no tendré que decírselo porque con el tiempo ella será nuestro propio espejo, sin ningún tipo de secreto y el mundo se dará cuenta de cuanto nos amamos a través de su ojos.