INJUSTICIA || Jenlisa

Capítulo 40

[+18]

Nuestra historia no prende de un hilo.

La historia de las personas son un hilo.

Supongo que llega el momento en que ambas ebras se cruzan , se enredan y terminan siendo una Unión inquebrantable.

Esa noche nuestra Unión se vió previamente sellada. Cargué a mi chica en mis brazos. Mi chica que tenía tantas heridas. Recordé aquella vez en que se quedó dormida en mi regazo mientras veíamos una película y nos acariciabamos, ya hacía mucho de eso. Pero aquella vez Jennie sólo tenía heridas físicas no emocionales.

La llevé a su cuarto, bajo la mirada atenta de su perrito Kuma. La dejé en su cama y me acosté junto a ella. Al instante se aferró a mí, undiendo su cabecita en mi cuello y yo obviamente la abracé mientras Kuma se acostaba al otro lado con sus ojitos tristes, el sabía que su mamá no estaba bien.

Esa noche pensé Mientras acariciaba su cabello y sus mejillas para que se tranquilizara, en los tantos hilos que se podrían unir y el los que se podrían cortar. Esa noche me sentí desgarrada Mientras las lágrimas de mi chica seguían vagando por su mejilla.

Un tanto culpable. Tenía que saber a que se refería Jennie cuando dijo que había mentido. Quería saber toda la verdad, pero no era el momento, mi chica estaba vulnerable, temblaba entre mis brazos...

20 minutos después comencé a escuchar la voz de Jisoo por encima del silencio. Obviamente me sorprendí. Miré a mi chica y suspiré aliviada cuando la vi dormir tranquila. Con algunas respiraciones entrecortadas pero tranquila.

Me levanté con cuidado, tratando de no despertarla por nada del mundo. Sonreí cuando Kuma tomó rápidamente mi lugar e hizo que me novia se aferrara a su peludito cuerpo. Ese perrito sin duda es un Ángel.

Salí de la habitación de mi chica y caminé hacía donde estaban mis amigas. Hasta el living.

-Dios mío Lisa- fue la mayor la primera en percatarse de mi presencia, y al instante me abrazó- ¿Estás bien? - preguntó separándose luego de unos segundos.

-Supongo que sí, solo me duele un poco el labio- respondí encogiendome de hombros a la vez que mi mejor amiga se acercaba y me daba unas palmaditas por la espalda.

-Si, tienes una pequeña fisura en él Pero nada grave-habló Rosé, quien aún se veía destruida por lo que acababa de presenciar.

-¿Como está ella?- preguntó Jisoo con miedo. Su labio temblaba ante la importancia de esa pregunta.

-Ella- intenté hablar pero la realidad me golpeaba , los sucesos me consumían, todo se me juntaba mientras las miraba a ambas- Ella- Yo no había lllorado, eso no quería decir que no tuviera ganas , sólo estaba conteniendome delante de mi chica así que era de esperarse que las lágrimas naufragaran en mis ojos de una vez.

Mis amigas al darse cuenta de mi situación me llevaron hacía uno de los sofas, agradezco que no haya sido el principal, siento que mañana mismo lo cambiaré.

Comenzaron a tranquilizarme.

-Ella no está bien- Sollozé mientras tapaba el rostro con mis manos para evitar que me siguieran observando en esa penosa situación- Si yo no hubiera entrado el posiblemente ...- Respiré ondo- Hubiera abusado de ella...

Lancé mi cuerpo en el respaldar para mirar el techo , dejando que mis lágrimas calleran como cascadas.

-Es mejor que dejes de pensar en lo que hubiera sido, lamentablemente esta escena ya sucedió.- Susurró Rosé, Estoy segura que mi mejor amiga también está llorando. No por gusto es la más sentimental de las cuatro.