INJUSTICIA || Jenlisa

Capítulo 30

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Mi piel, mi piel es un cúmulo de emociones cuando las mismas no tienen escaptorias.

Mi piel ahora percibe las caricias, caricias que me hacen despertar.

¿Quería despertar de un hermoso sueño donde estaba en un campo de margaritas jugando con mi novia y basándonos como dos enamoradas?

Definitivamente algún día será más que una obra de mi mente.

Cosquillas en mi cuello, unas suaves manos que acarician mi expuesta cintura.

Siento una piel mojada besar mi mejilla y sonrió aún con los ojos cerrados.

Puedo notar el calor que proporciona un rayito de Sol en mi frente.

Abro mis ojos lentamente tratando de adaptarme a la luz, topandome con una escena a sólo cm de mi rostro. Sus labios entreabiertos , sus ojos que me atraviesan como espadas , esa lunar tan sexy bajo su ceja, su naricita de bebé, todo , todo en su rostro grita belleza vigorosa, Insita a ser admirado.

No puedo moverme, la mitad de su cuerpo está sobre mí, en ese lugar donde nuestros corazones tienen un encuentro.

Sonríe mientras detalla cada parte de mi cara, ella está teniendo su momento de fascinación, hace esto todas las mañanas desde que somos más que amigas, es como si quisiera archivar cada parte de mi en su mente.

Suspiro porque quiero que mi aliento se encuentre con el suyo, quiero una balanza en nuestras respiraciones.

-¿Como dormiste?- me surrura acariciando con la suave llema de sus dedos mi mejilla.

-De la única manera que puedo a tú lado- Le respondo con una sonrisa mientras pestañeo rápidamente .

Estábamos muy cansadas anoche después del viaje y al parecer ella se quedó dormida en mi habitación, cosa a la que no me opongo , por mi se puedo mudar.

Miro mi reloj que está en la mesita de noche avisandome  que quedan pocos minutos para que Rosé entre a despertarme, me sorprende que para Jennie no sea tan difícil hacerlo ya que mi mejor amiga muchas veces tiene que lanzarme agua.

-Se que suena egoísta pero quiero estar en tus sueños- Dice apoyando su cabeza Sobre sus manos las cuales están sobre mi pecho. Es tan adorable que me da ganas de comermela.

-Ya lo Estás- asiento llevando un mechón de sus alborotado cabellos tras su oreja, me gusta hacer eso- Por eso nunca quiero dejar de soñar.

-Pero Yo estoy aquí- dijo haciendo un puchero y yo no pude evitar levantar mi cabeza unos cm para unir nuestros labios en un piquito, me sonrió Cuando me retiré- Y te despertaré con un beso- ahora fue ella quien se movió hacía delante para unir suavemente sus labios con los míos, Pero fue tan corto como el anterior, no pude evitar rodar los ojos internamente, quiero comermela ya- y si lo aceptas lo tendré de regreso.

Reí entre dientes.

-No lo pienses más y ensamblemos nuestros labios- dije acariciando su mentón a lo cual ella cerró sus ojos para disfrutar de mis caricias. Hasta que se oyó una voz a nuestras espaldas.

-¿Es siquiera eso posible?- Jennie se levantó de encima de mi cuerpo , se dio la vuelta para recostarse en su lado de la cama , ambas miramos en dirección a la puerta y nos encontramos con mi mejor amiga con medio cuerpo dentro de mi habitación y mirándonos con el seño fruncido. No pude evitar sonrojarme ya que acaba de presenciar una escena entre yo y mi novia, por suerte ambas estábamos vestidas, no tendría que pensar que hicimos cosas que no sucedieron- Jisoo tiene razón son dos cursis- rió- Aún no me puedo creer que estén juntas- nos dedicó una sonrisa de boca cerrada- nunca imaginé que sería posible, pero la vida se encarga de demostrarme que todo lo es.- Mi novia le sonrió-Unnie - dijo refiriéndose a la mayor de las tres- Si ya terminaste con esta dormilona- me señaló divertida- ¿Cres que puedas prestarme un poquito de atención?, necesito que prepares el desayuno a preferencia mi favorito.