Capítulo 14

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Salí de la habitación de Jennie prácticamente corriendo.
Bajé las escaleras y fui directo a la cocina, Al entrar me encontré con una escena bastante gratificante a mi parecer.
Mis papás y la señora Kim estaban riendo de algo.

-Lisa cariño acercate- me dijo mi Papá. Caminé hacia ellos y me senté En los bancos, obviamente en el minibar.

-¿Que pasa?- Pregunté con una sonrisa contagiosa en el rostro.

-Le estábamos contando a la señora Kim el día en que te caiste de la bicicleta porque decías que eras Superman y no necesitabas ayuda.

-¡Mamá!- la regañé , que vergüenza.

-Esa historia no la canocía- dijo la voz capaz de sacarme de cualquier ensoñación.

Jennie.

Se sentó en el Banco a mi lado.

La miré y me dedicó una sonrisa.

-Estoy segura que te hubieras vurlado- le contesté con un puchero y Luego le saqué la lengua.

-estoy segura que tampoco te hizo el cuento de cuando confundió unas sandalias de bebé con un helado.- de nuevo mi madre, causando la risa a las mujeres Kim.

-Mamá por favor no me sigas avergonzado- dije en un susurró bajando la cabeza.

En ese instante sentí unos dedos en mi mentón logrando que lo levanté. Unos ojos gatunos color café me miraban y dedicaban una sonrisita dejando a la vista sus dientesitos.

-Liz no tienes porqué avergonzarse, tú siempre vas a ser nuestro Superman.

Sonríe al instante.

Simplemnte ella es capaz a de bajarme los ánimos y después elevarlos.

En ese momento entendi y me prometí algo.

Me iba a dejar llevar. Sea lo que sea que me este pasando no lo voy a detener, lo voy a aceptar y voy a dejar que me dirija a donde quiera.

No tiene caso el luchar contra algo que no conozco y Nisiquiera se como defenderme.

Ya era hora

Conciencia no empieces.

Entonces tomé la iniciativa y por primera vez planté mis labios en su suave y gordita mejilla. Provocando tensión en el cuerpo de ella. En sólo una fracción de segundo casi muero lentamente al sentir su piel.

Su cara tomó un lindo color rosa. Lo que provocó que una sonrisa se formara en mi rostro al instante.

Mis ojos se conectaron con los sullos provocando un sin fin de emociones en mí. Porvocando cosas que no tienen identificación.

Un garraspeo nos hizo despertar de la dimensión en la que viajamos.

Aparté la mirada y me encontré con la sonrisa  de mi madre. Mientras la señora Kim nos miraba con una ceja levantada. Mi papá no se percató de nada ya que estaba sumergido en la cocina.

-Que bueno, veo que se llevan mejor de lo que esperaba- dijo mi mamá rompiendo el silencio.

-Si, yo y Lili cada vez somos más unidas- comentó la chica a mi lado apoyando su cabeza en mi hombro y yo al instante recosté mi mejilla a la misma. La felicidad que me inundó era perfecta, me sentía completa. Como si no necesitara más nada en ese momento. Mi madre y su mamá riendo de sabe Dios que, mi Papá haciendo lo q he más le gusta, cocinar, y Jennie en mi hombro, proporcionandome la seguridad necesaria a través de su presencia.

Respiré hondo. ¿Esta situación es perfecta para mi?

Obviamente lo es.

Pero porqué.

INJUSTICIA || JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora