A Sus Órdenes Joven Williams

Final.

Narra Simón.

En ocasiones nos sentimos los dueños del  mundo, creemos que el tiempo corre a nuestro favor, creemos que tenemos superioridad, o tal vez, solo tenemos la falsa certeza de que por ser jovenes y tener un proyecto de vida, podemos controlarlo todo, eso era yo, tan vacio la mayoria de las ocasiones y con una nula empatia, hoy me averguenzo de eso, pero creo que si no hubiese sido así, no me hubiese planteado la idea de cambiar y de ser una mejor persona sin abandonar nunca mi verdadera esencia.

- Amor ya estamos listas- llegó mi esposa hasta la sala con la pequeña Sam en brazos- llegaremos tarde, apresurate.

Guardé silencio y empecé a observarlas, creo que el dia me tenia nostalgico en sí, estabamos arreglandonos para ir a la boda de Jack; muchas cosas habian cambiado desde entonces, con Lili teniamos dos años de casados, realizamos una boda privada y con tematica del cosmos; la pequeña Sammy como decidimos llamarla, habia nacido unos meses despues trayendo felicidad y dicha a nuestras vidas, así como el pequeño Damien, el hijo de Jack y Kathell, Damien habia nacido un mes antes que Sam, ambos llenaban de luz nuestra gran familia.

-Simón ¿todo bien?- mis princesas se acercaron hasta mi, y las atraje hasta mi pecho, empecé a sollozar y las lagrimas se convitieron en incontenibles.

- Es solo que siento que algo bueno tuve que hacer en mi jodida vida para tenerlas a ustedes conmigo y para ser tan feliz, sé que a veces soy testarudo y que por eso son la mayoria de nuestras discusiones, pero te amo Lilian Green, te amo como nunca amé en la vida, tu y Sammy son lo mejor que me ha pasado en toda mi vida y son tantas las sensaciones que embargan mi pecho- articulé entre sollozos y deposité un beso en la frente de mis hermosas mujeres.

Lil se separó de mi, con los ojos cristalizados, la pequeña Sam sonreía, como si tal vez hubiese entendido lo que yo profesaba- Cielo, tambien te amamos, ya deja de sentir que alguna vez fuiste malo, porque nunca fue asi, quizá si fuiste un gran gilipollas e inmaduro, pero nunca fuiste una mala persona y nosotras y todos los que te rodean somos tu gran recompensa- depositó un casto beso en mis labios- Papá es bueno ¿no es así pequeña Sam?- mi hija preciosa posó sus iris azules sobre mi y asintió, haciendome el hombre más afortunado del universo.

- Si tu me pides el mundo, el mundo te daré mi hermosa niña- la tomé en mis brazos y la llené de besos, mientras Lil reía.

Narra Lilian.

- ... Y por esa razón llegamos tarde- le explicaba a Karen y a Kathe el episodio de ternura de mis esposo, por el cual me habia atrasado un poco.

- Eres la dama de honor mas irresponsable que conozco, maldita bruja- dijo Kathe mientras unas chicas se encargaban de peinarnos a las tres.

- Cami a veces tambien suele culparse de sus actitudes anteriores, siempre intento hacerlo cambiar de parecer y funciona, pero él tiene sus dias, supongo que es lo que le sucedió a Simón- mencionó Karen y Kathell asintió.

- A Jack tambien le sucede,aunque si yo no lo hubiera visto, no creería en el cambio de los chicos- musitó Kathe- ¿Karen y ustedes cuando piensan hacernos tios?

- No creo que suceda...- susurró la pelirroja y tomó aire- Es decir, hemos tomado la decisión de no tener hijos, adoramos los niños y todo lo demás, nos consideramos una familia, con ustedes y nuestras mascotas, creemos que no necesitamos nada más, la propuesta fue mia y Cami compartió el punto de vista, estamos bien así y nuestros sobrinos es como si tambien fueran nuestros hijos.

- Creo que cada quien forma su familia como quiere y esta bien, te apoyamos en esto pequeña y la pequeña Sam y mi Damien, los adoran, asi que todo esta bien, estoy orgullosa de ti Karen- Dijo Kathell, antes de fundirnos en un abrazo grupal, ganandonos la mirada asesina de las estilistas.