Narra Jack
Mientras las chicas recogían los platos de la mesa nosotros nos dirigíamos al estudio a revisar unos informes para la reunión del día siguiente y la puerta de entrada se abrió para que por esta entrara Kathell seguida de Peter y el castaño del video; Peter arrastraba unas maletas y Kathell tenía sus mano entrelazada con las del grandísimo cabrón.
- Me cago en la que me parió- dije para mi mismo, pero se que todos lo escucharon.
- ¡Lili, Cielo, Kathe está aquí!- grito Camilo.
Mi mirada iba de las manos entrelazadas al rostro de una sonriente Kathell que me miraba expectante.
《JODER, NO ENTIENDO NADA; VAMOS JACK, NO LO ARRUINES SOLO ESCUCHA CON ATENCIÓN, ELLA TE AMA A TI, ELLA NO ES ASÍ》
"Quizá nunca conocimos a la verdadera Kathell". Las palabras de Simón se repetían una y otra vez en mi cabeza.
La castaña corrió rápidamente hacia mi y me abrazó mientras su pecho vibraba y escuchaba los sollozos ocasionados por su llanto.
- No saben cuanto los extrañé- No podía abrazarla, no sabía que hacer, solo tenía miles de preguntas que no podía articular.
- ¡Por los astros! ¡¿estas bien?! ¡Viva y completa! ¡Gracias señores del cosmos por escuchar mis súplicas!- dijo Lilian y la separó de mis brazos para abrazarse de manera emotiva.
Pose mis ojos sobre el estupido cabrón que no tenía ni idea de que rol jugaba en la historia, lo que si quería era matarlo, tenía las manos sobre mi mujer, él veía la escena divertido.
- Gracias a Dios estas bien castaña, tenías a todo el estado de Florida desesperado por ti- dijo Karen abrazando a mi mujer mientras Kathe me miraba expectante.
- ¿Esta todo bien?- preguntó viéndome inquisitiva.
- Casi nos matas de otro susto pequeña, ¿a que se debe tanto suspenso?- intervino Camilo acariciandole la cabeza de un modo protector.
- En especial al desolado Jack, vamos Kathe, ¿qué sucede?- preguntó Simón pasando su mirada de Kathe al castaño de la puerta y viceversa.
- Podemos pasar a la sala y conversarlo- pidió Kathell y todos se adelantaron excepto el castaño, Kathell y yo- Adelantate Sean, estaré bien.
Así que el maldito gilipollas se llamaba Sean.
- Oh si Sean adelantate al lugar donde te mataré con mis propias manos- pensé en voz alta.
Kathe puso los ojos en blanco- ¿Confías en mi?- preguntó y deje de seguir con la mirada al lugar por donde se fue Sean y la pose en ella.
- Si no lo hiciera ya lo hubiese matado, desde que te tocó me le hubiese lanzado encima- admití distante- Esto debe tener una buena explicación Kathell Harrison.
- Solo sostén mi mano y acompáñame en este nuevo proceso.
- Siempre vida de mi vida, siempre sostendría tu mano, mientras seas feliz.
°°°
- Es decir, ¿Jack estuvo a punto de matar a su cuñado?- formuló un confundido Simón después de que Kathell terminara.
- Exacto- Habló Sean por primera vez- Tu cara era un poema cuñadito.
Ahora el castaño me parecía el ser más agradable del planeta, era el hijo de Anna, el hermano de mi mujer, de verdad que mis celos no me dejaron ver el indiscutible parecido.
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A Sus Órdenes Joven Williams
RomantizmKathell Harrison es una chica de 22 años dispuesta hacer cualquier cosa por adquirir su deseada cafetería y honrar la memoria de su madre. Kathell estará dispuesta incluso a servir y estar bajo las órdenes del problemático, engreído y gilipollas de...