A Sus Órdenes Joven Williams

Kathell

Dos semanas habían pasado desde el incidente con Jack, mis días se resumian en hacer mi trabajo en casa de los Williams y llamar en algunas ocasiones a Lilian para ver como iba todo, Fred intentó comunicarse conmigo pero no me sentía preparada para hablar con él.

Peter, Amanda y el resto de mis compañeros de trabajo me acogieron muy bien y les pedí que para el joven Jack sea un secreto que Anna es mi madre, de igual modo se lo pedí a los señores Williams; no quería tener el más mínimo contacto con un tipo con tan pocos escrúpulos.

Confieso que el día que me estaba espiando sentí la necesidad de saber que sería capaz de hacer, pero me quedó claro que él nunca será una buena persona; debo admitir que mi madre las pocas veces que lo mencionó hablaba muy bien de él y Jack la apreciaba mucho según mis compañeros, pero eso no le quitaba lo cabrón.

—Kathe— Peter entró a la cocina sacándome de mis pensamientos— Es viernes, buen día para salir.

—Lo es Peter— dije mientras terminaba de rebanar unos tomates para el estofado.

—Sabes que Amanda es la encargada de cocinar Kathe y si ella está enferma tu deber es encargar a otra de las muchachas de su trabajo, hasta podrías contratar una cocinera provisional, pasas todo el día ocupada muchacha— Peter se acercó al mesón de mármol frente a mí— Deberías salir, descansar y hacer lo que cualquier joven de tu edad haría.

—Pet tranquilo, me agrada hacer el trabajo de Amanda mientras ella mejora— le dediqué una sonrisa y continúe con mi trabajo.

—Los señores Williams saldrán hoy de viaje, luego de la cena quieren hablar contigo— dijo el chófer antes de retirarse.

°°°

—Señores— saludé mientras cerraba la puerta del estudio. Penélope y Patrick me dedicaron una sonrisa y me pidieron tomar asiento.

—Kathell no debes propasar tu trabajo, no entiendo cuál sea la razón pero llevas dos semanas excediendo tus horas y tus deberes de trabajo— dijo Penélope y Patrick asintió.

—Mañana saldremos a un viaje de negocios por varios países y tardaremos en regresar, dejamos nuestra casa en buenas manos y estoy seguro que Peter y tú lo harán muy bien— dijo Patrick mientras acariciaba la mano de su esposa que reposaba en su hombro.

°°°

Estaba en mi habitación trenzando mi cabello mientras terminaba de procesar lo dicho por Penélope, no entiendo porque a todos le molesta que me exceda en mi trabajo, no quiero ni necesito tiempo para mí. Extrañaría muchísimo a mamá y tal vez se me vendría a los pensamientos el joven de ojos esmeralda que me dejaba  descolocada inconscientemente. Quería canalizar mis pensamientos y la mejor forma de hacerlo sería manteniendo mi mente ocupada.

—Bueno— contestó Lili después de el segundo pitido con voz adormilada.

—Lili soy yo Kathe, disculpa si te desperté es que no puedo dormir y...

—Oh!! Amiga que bueno que te acuerdes de mí, no tienes porque disculparte, siempre estaré para ti— me interrumpió

— Cuánta energía para alguien que acaba de interrumpir su preciado sueño— dije con sorna.

—Te extraño Kathe, te extraño muchísimo peque ¿Está todo bien?— Cambio su tono a uno maternal.

—De hecho sí, solo que hoy me pidieron que me limitará hacer el trabajo de ama de llaves y deje de ocuparme del trabajo de los demás— hice una pausa— ¿Me preguntaba si quisieras salir conmigo mañana en la tarde?