— Mira estos. — Tōru tomó una caja con unos zapatos pequeños, eran de un tono celeste pastel con una decoración de bebé. — Son lindos ¿No lo crees? — Dejó los zapatos en las manos de Shōyō quien los observó detenidamente antes de sonreír.
— Me gustan mucho. — Respondió, Tōru se los arrebató.
— No se diga más, son tuyos. — Los guardó en la caja que después puso en la canasta que cargaba el castaño. — Espera aquí.
El ojimarrón desapareció por un momento, y cuando volvió, traía consigo varias pijamas de talla diminuta, para bebés recién nacidos.
— Mira estos y dime que te parecen.
— Tōru, no quiero que compres toda la tienda con tu dinero, se suponía que el que compraría sería yo.
— No te preocupes por el dinero, Hinata, para eso ahorro, para momentos importantes. — Oikawa sonrió sentándose al lado de Hinata quien miró las prendas de vestir.
Continuaron caminando de tienda en tienda, buscando cosas para el niño, aún no sabían su sexo, por lo que se dedicaron a buscar ropa y productos de colores neutros, aunque Tōru insistía en que los colores no debían de tener género alguno y terminó logrando que Hinata llevase consigo prendas tanto rosas como azules, al castaño le daba igual lo que los otros pensaran mientras el niño fuera feliz con su familia.
— Creo que es suficiente por hoy, Shōyō. — Comentó Tōru mirando la hora. — Debes descansar.
— No estoy enfermo, boke.
— Ya lo sé, baka, pero necesitas mantenerte en descanso. — Tomó las bolsas que el menor cargaba y caminaron a la salida, en donde los esperaba el moreno, pareja de Oikawa. — Gracias por venir, cariño.
Tōru se puso de puntillas y dejó un corto beso en los labios del mayor quien sonrió negando.
— No es nada, cielo. — Iwaizumi ayudó a Hinata a subir a los asientos traseros, después hizo lo mismo ayudando a Oikawa a subir al asiento delantero a su lado y guardó las bolsas en el portaequipaje. — Muy bien. ¿Dejaremos a Hinata de una vez en su casa o en otro lugar?
— En su casa. — Respondió el castaño quien respondía varios mensajes de su móvil. — Shōyō. Querías que fuera a tu casa ¿No?
— Oh, cierto. ¿Iwaizumi crees poder quedarte un momento? Me gustaría hablar con Tōru.
— No hay problema. — Respondió el azabache.
Hajime condujo por varios minutos hasta llegar a casa de Kageyama, quien esperaba al pelinaranja en la entrada, como era común. Iwaizumi ayudó a bajar a ambos omega y está vez fue el moreno quien impidió que ambos cargaran las bolsas, por lo que él las llevó adentro.
— ¿Qué tal, Kageyama? — Saludó el azabache dejando las bolsas en la entrada a petición del ojiazul.
— Todo ha estado bien. ¿Qué tal todo allá? — Ambos caminaron a la sala de estar, en donde se encontraban ya Hinata y Tōru.
— Todo en orden, solo ciertos problemas con el trabajo.
Al llegar a la sala de estar, cada uno se sentó al lado de su respectiva pareja, Hinata se sentó sobre el regazo de Kageyama, mientras Tōru abrazó al moreno por la cintura.
— ¿Qué querías decirme, Shōyō?
— Bueno, en realidad Tobio y yo queríamos preguntarte algo. — El castaño se acomodó en su sitio, sintiendo al azabache a su lado tomarle por la cintura. — Tōru. Sabes que has sido un gran amigo para mí, y quizás aún falte mucho para esto, pero hemos contado contigo desde que éramos unos críos.
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𝑶𝒏 𝑴𝒚 𝑺𝒊𝒅𝒆 - 𝑰𝒘𝒂𝑶𝒊
Teen FictionOikawa solo quiere amar y ser amado. ¿Le concederá la vida este deseo? - Esta historia es 100% original - Contenido +18 y relaciones homosexuales, si no te gusta, no lo leas. :) La imagen de la portada no me pertenece, créditos a su respectiv@ cread...