22

2.8K 245 71
                                    

Tōru se inclinó para dejar un suave beso en los labios del moreno, seguido de esto bajó del auto y entró a la casa de Tobio. Ese día iría a cuidar de Shōyō, y de paso conocer al nuevo miembro de los Sawamura, quien estaba allí junto a los esposos.

— Buenos días, familia. — Saludó entrando a la sala de estar. Evitó chillar de la emoción por respeto al sueño del menor, y se acercó.

El castaño no tuvo que decir nada para que el albino le extendiera con cuidado al niño, dejándolo sobre sus brazos.

— Es tan pequeñito. — Susurró Oikawa, admirando al pequeño en sus brazos, aún no había facciones detalladas en su rostro, pero no esperaba por verle más grande y verle gatear por toda la casa haciendo desastres. — Sawamura Yuu ¿No?

— Así es. — Daichi se acercó a Kōshi, besando su mejilla. — Es el nuevo miembro de la familia Sawamura.

— Oh, pequeño, no sabes lo afortunado que eres por ser hijo de este viejo. — Bromeó Oikawa, devolviendo al niño a su "madre". — Es un bebé hermoso, Kōshi.

— Gracias, Tōru. — Volvió a tomar asiento. El ojimarrón fue hasta Hinata y tomó sus manos, mirándole a los ojos.

— ¿Qué tal las cosas?

— Pronto podremos saber el sexo del niño. — Tōru celebró en su sitio por unos segundos. — Tobio cree que será varón.

— Habíamos hablado de esto antes, todos estamos seguros de que será varón. — Recordó Tōru, sentándose al lado del pelinaranja. — ¿En dónde está Tobio?

— Trabajando, hoy tiene un horario un poco más intenso que otros días. — Shōyō se abrazó al castaño, haciendo un puchero. — Quédate conmigo, Tōru.

— Lo haré. ¿A qué hora volverá Tobio? — Marcó un número en su teléfono, llamando a su compañero y amigo, Hanamaki.

— Creo que a las cinco y media.

"¿Tōru?"

— Llegaré un poco más tarde al trabajo, Takahiro, cuidaré todo el día de mi mejor amigo, ya sabes, Shōyō.

"Don't worry, esperaré".

— Hanamaki Takahiro hablando inglés. ¿Quién lo diría? — El castaño claro se quejó antes de colgar la llamada. Tōru rió y abrazó a Shōyō, acariciando con delicadeza su vientre. — Cada vez falta menos, estoy demasiado ansioso.

— Ya quiero tenerlo en mis brazos. — Hinata posó sus manos sobre su vientre, acariciando con una sonrisa en su rostro. — Por todos los dioses, en un par de meses daré a luz.

— No te preocupes, enano, verás que todo saldrá bien. — Kōshi se puso de pie junto a Daichi. — Nosotros nos vamos ya.

— ¿Tan pronto? — El azabache asintió. — Muy bien, cuidado al volver.

— Lo tendremos, hasta luego, a ambos. — Kōshi se inclinó con cuidado y besó la mejilla de cada uno antes de marcharse junto a su esposo.

— Ah~ ¿Ahora que haremos? — Oikawa se recostó sobre las piernas de Hinata, quien comenzó a acariciar sus cabellos. — Veamos. ¿Tu casa ya está limpia?

— Sí, la mujer de la limpieza se encargó temprano por la mañana. — Hizo una mueca ante la respuesta del menor, pensó en otra cosa. Era muy temprano para alguna comida, y no había nada que limpiar.

— Veamos una película. — Oikawa se puso de pie y ayudó a Shōyō a ponerse de pie también, yendo ambos hacia la habitación del pelinaranja y su prometido. — ¿Qué te gustaría ver?

𝑶𝒏 𝑴𝒚 𝑺𝒊𝒅𝒆 - 𝑰𝒘𝒂𝑶𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora