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— Diablos. — Tōru se levantó de golpe tras ver la hora, corriendo hacia el baño.

Iwaizumi frunció su ceño, buscando a Oikawa a su lado, mas no le encontró. Suspiró al escuchar la ducha, ni siquiera miraría la hora, de seguro eran las cinco de la mañana y Tōru estaría preparándose para ir a la universidad. Logró escuchar cuando el castaño salió del baño, y cuando se vistió, todo entre maldiciones.

Iwa-chan ya me voy. — Sé despidió Oikawa, dejando un beso en la mejilla del moreno, después de esto, salió del sitio corriendo.

Hajime quiso llevarle en auto, pero sí era sincero estaba terriblemente cansado y estaba seguro de que su pareja no esperaría a que se preparara.
Se removió en su sitio, acomodándose para continuar durmiendo, pero no pudo hacerlo, simplemente ya había despertado, y por más que deseara continuar haciendo el vago le era imposible.
Se puso de pie y fue al baño, dándose una corta ducha de agua caliente, soltando un suspiro al pensar en que no vería al ojimarrón hasta tarde por la noche cuando terminara su trabajo.

Por otro lado, Oikawa a penas y llegó a tiempo a la universidad, esa mañana no había sonado su alarma, y agradecía a todos los dioses porque su alarma mental le hubiese despertado a tiempo, sólo unos minutos retrasado. Observó a Kuroo pasar frente a él junto a su supuesta pareja y un chico rubio alto, después a lo lejos divisó a otra pareja, pero a diferencia de las demás, ellos dos estaban realmente casados.

— Hey. — Saludó Tōru, suspirando mientras entraba junto a los dos chicos al salón.

— Tōru. ¿Qué tal? — Devolvió el saludo el albino con una amable sonrisa. Los tres tomaron asiento cerca de otro.

— Todo ha estado bien. ¿Qué tal las cosas entre ustedes? — El más alto se sonrojó, mientras que el más bajo sonrió.

— Todo ha estado bien, disfruté con Lev esta especie de luna de miel. — Oikawa quiso reír, aunque de seguro se vería muy maleducado. — Oye, escuchamos por ahí que tu amigo, Hinata, ha dado a luz.

— Como corren los rumores hoy en día. — Susurró el castaño antes de asentir. — En efecto, dió a luz hace un par de días, es un hermoso niño.

— Envíale los mejores deseos de mi parte, hace mucho tiempo no vemos a Hinata. — Pidió Haiba, mientras abrazaba con fuerza a su esposo.

Buenos días, estudiantes...

Tōru desde ese momento dejó de prestar atención a su entorno para enfocarse en el profesor y su clase.
A pesar de su cansancio logró cumplir con todo su horario hasta que fueron las cinco de la tarde, a esa hora salió de la universidad junto a sus dos compañeros, Kuroo, Kenma y el rubio de lentes.

— ¿Saben? Deberíamos de reunirnos en algún momento después de la universidad. — Propuso el azabache mientras pasaba uno de sus brazos sobre los hombros del rubio, quien le miró con su ceño fruncido, y después se relajó.

Oikawa parpadeó un par de veces intentando descifrar el rostro de Kozume, pero simplemente parecía tan relajado aun cuando su "novio" estaba literalmente coqueteando con otro chico frente a sus narices.

"¿Tendrán un poliamor?" Se preguntó el castaño a sí mismo. Desvío la mirada y miró a los esposos, quienes también se encontraban en su burbuja de amor, o al menos por parte de Haiba.

— Bueno, usualmente estoy algo ocupado. — Confesó Tōru, sacando su teléfono, el cual sonaba, era Takahiro. — Debo de ir a trabajar.

— Oikawa. ¿Cuándo tienes libre? — El ojimarrón lo pensó por unos segundos.

— Creo que este domingo no debo de trabajar. — Respondió. — Tendré todo el día libre.

— Excelente, el domingo iremos a comer algo como los buenos amigos que somos. — Tetsurō tomó las mejillas del rubio serio y depositó un beso en sus labios.

𝑶𝒏 𝑴𝒚 𝑺𝒊𝒅𝒆 - 𝑰𝒘𝒂𝑶𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora