Era el día especial de su mejor amigo. Oikawa tomó una lenta respiración mientras intentaba relajarse y sonrió, girándose hacia Shōyō.
— ¿Listo? — Hinata negó frenético, mirándose al espejo. — Shōyō, lo harás bien... Yo estaré a tu lado, y no te dejaré caer.
— ¿Lo prometes?
— ¿Cuándo te he fallado? — Rió, tomando la mano de su amigo, quien sonrió tomando el ramo de rosas. — Hoy tienes que brillar, más que nadie en este jodido mundo, ve y demuestra quien es el verdadero dueño de Kageyama Tobio.
Se dieron un fuerte abrazo, que Hinata agradeció, como siempre, Tōru estaba ahí para él, apoyándole en todo sentido. Tomó el brazo de Tōru y juntos salieron de la sala, caminando hacia la entrada que daba paso a la ceremonia. Tōru decidió esperar unos segundos para que el pelinaranja se relajara y no entrara en pánico.
— Estoy listo. — Aseguró Shōyō, con una enorme sonrisa. — ¡Me voy a casar!
— Así se habla. — Sonrieron, y Tōru dejó un beso en la frente de su mejor amigo antes de suspirar. — Estoy muy orgulloso de ti, Shōyō.
— No me hagas llorar aún, Tōru... Por favor.
— Lo siento.
Ambos se colocaron en la entrada, y segundos después las grandes puertas se abrieron para ellos. Hinata se aferró con fuerza al brazo de Oikawa, quien comenzó a guiarle hacia el altar una vez la típica música de bodas empezó.
Hinata jadeó al observar a Tobio girarse y fijar sus ojos sobre él. Oikawa se detuvo un momento, logrando que todas las miradas se posaran sobre el novio, con enormes sonrisas, algunas orgullosas, otras por compromiso, pero lo importante era que ese día Hinata sería quien brillaría, sería el día más feliz de Hinata.
Se dirigieron con lentitud hacia el altar, y una vez estuvieron ahí, Tōru tomó la mano de Shōyō, dándole un suave apretón.
— Tobio, sé que lo has hecho bien desde el primer día, pero cuida de Shōyō hasta el fin de tus días, no lo abandones, y no lo defraudes... — Comenzó Oikawa, ganando las sonrisas de Hinata y Kageyama, pero algo hacía falta. — ... Porque si le rompes el corazón, entonces juro que yo también te romperé las pelotas.
Tobio se tensó, Shōyō rió, antes de ver cómo su mano era entregada al azabache por el castaño, quien fue a su respectivo sitio, limpiando en el proceso un par de lágrimas que lograron escapar de sus ojos. Iwaizumi le tomó de los hombros, mientras observaban a la pareja.
La ceremonia dió inició, y continuó con las comunes palabras del sacerdote, quien les hizo jurar amor eterno, en las buenas, en las malas, en la salud y en la enfermedad, ambos aceptaron con enormes sonrisas decorando sus rostros. Tōru pudo jurar que jamás vió a Kageyama tan feliz como en ese momento en que tenía a su pareja frente a él, vistiendo un precioso vestido blanco, jurando que estaría a su lado hasta el fin de sus días.
— Lo siento. — Tobio apartó la mirada mientras secaba las lágrimas rebeldes que escaparon de sus ojos ante tanta felicidad. — También acepto.
El padre sonrió, admirando la pureza del amor que observaba en los ojos de los prometidos, y sin esperar mucho más soltó la frase que todos los presentes esperaban.
— ... Puede besar al novio. — Ni bien terminó de decirlo, Hinata se lanzó a los brazos del ojiazul, uniendo sus labios en un amoroso beso, entre los aplausos de todos los presentes, y los escandalosos llantos de sus mejores amigos, Oikawa y Kōshi, quienes se encontraban orgullosos de que su pequeño mejor amigo contrajera matrimonio con el hombre que tanto amaba.
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𝑶𝒏 𝑴𝒚 𝑺𝒊𝒅𝒆 - 𝑰𝒘𝒂𝑶𝒊
Teen FictionOikawa solo quiere amar y ser amado. ¿Le concederá la vida este deseo? - Esta historia es 100% original - Contenido +18 y relaciones homosexuales, si no te gusta, no lo leas. :) La imagen de la portada no me pertenece, créditos a su respectiv@ cread...