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Tōru se dejó caer sobre el retrete y soltó un suspiro de alivio mientras sostenía la prueba de embarazo en sus manos.

Negativo.

Agradecía a los dioses por no enviarle un niño aún, debía de acabar su carrera antes de eso. La puerta del baño se abrió, dejando ver a un preocupado Iwaizumi.
El castaño le había llamado, diciéndole lo mal que se sentía y que estuvo vomitando por la mañana, por suerte parecía ser solo un mal de estómago.

— ¿Estás bien, cariño? — El moreno se agachó frente a él, tomando sus manos. — ¿Te hiciste una prueba? ¿Qué salió?

Oikawa notó el brillo de ilusión en sus ojos. Se sintió mal por tener que destruir esas esperanzas que el azabache tenía por ser padre.

— Negativo. Creo que solo fue algo que comí. — Iwaizumi suspiró con alivio.

— Eso es bueno. — Se puso de pie y besó la frente de Oikawa, quien sonrió.

— Haré otra prueba después, me aseguraré por si es un falso negativo. — El ojimarrón se puso de pie y tiró la prueba al cesto de basura antes de lavar sus manos y salir junto a su pareja del baño. — Debo trabajar hoy.

— No vayas. — Hajime le sentó en la cama, acariciando sus brazos. — Si estas enfermo es mejor que descanses.

— No es para tanto, solo debo evitar comer cosas que me hagan daño. — Tōru tomó sus manos y sonrió. — No te preocupes.

Iwaizumi suspiró asintiendo, no le agradaba del todo la idea de que Tōru fuera a trabajar en ese estado, pero no lo obligaría a nada que no quisiera.

— Iwaizumi. — Oikawa tomó sus manos y le acercó un poco más para depositar un suave beso en sus labios. — Hoy me quedaré a dormir en casa de mi madre, le pediré a Hanamaki que me cubra para salir temprano.

— Está bien, cariño, envíame un mensaje. — El azabache besó su frente y después de esto se giró, tenía trabajo que hacer.

Oikawa suspiró, mirando sus manos. Los días de universidad estaban a poco tiempo de acabar, tendría unas cortas vacaciones antes de volver para cursar su último año. Pensaba tomar parte de ese tiempo para visitar a Shōyō, quien llevaba ya un mes de embarazo, gracias a los cielos todo iba bien para él y parecía ser un embarazo sano, pero claro, era muy pronto para afirmarlo al cien por ciento.

Tōru se puso de pie y se miró por unos segundos al espejo, ahora que pasaba más tiempo con Iwaizumi había ganado algo de peso, y si era sincero, no le agradaba el como sus piernas comenzaban a aumentar de tamaño, o como su abdomen amenazaba con crecer también.

— Está decidido. — Se dijo a sí mismo antes de ir a buscar algo de ropa deportiva, tenía un par de horas más libres, así que iría a correr hasta donde sus pies le llevaran.

Omitió el paso de decirle a Hajime a donde iría, solamente le escribió un "Volveré en una hora", y salió de la casa, yendo a donde el viento le llevase.

~❃~

— Buenas tardes. — Saludó Tōru. Observó a Takahiro sentado en una mesa mientras tecleaba cosas con sorprendente rapidez.

— Hola, Tōru. ¿Qué tal? — El de cabellos marrones claros lanzó su teléfono a la mesa, se puso de pie y se acercó a su amigo. — ¿Nada de niños?

— Gracias al cielo, no. — Respondió Tōru. — Me asusté cuando empecé a tener síntomas similares, pero parece ser todo gracias a alguna mala comida.

— Eso es bueno, no quiero verte cargando con un mocoso a estas edades. — Oikawa rodó los ojos. — ¿Qué tal está Hinata?

— No he ido a visitarlo, he estado bastante ocupado para ello, iré a penas terminen las clases. — Tōru entró a los camerinos e hizo lo de siempre, cambiarse. Al salir, se dirigió a la cocina y comenzó a limpiar el sitio. — Takahiro. ¿Qué hay contigo e Issei? ¿No planean casarse o tener niños?

𝑶𝒏 𝑴𝒚 𝑺𝒊𝒅𝒆 - 𝑰𝒘𝒂𝑶𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora