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El amor es un sentimiento demasiado confuso y muchas veces es una mierda.

Quería saber cuáles eran realmente los sentimientos que tenía Emmanuel sobre mi, lo que él realmente pensaba de mí y si existía una posibilidad de estar juntos.

Pero, ¿Que debería de hacer?

Y lo que más intriga me daba era cómo se tomaría cuando supiera quien realmente soy.

Si hay una cosa que odia Emmanuel Lazcano son las mentiras y yo estoy llena de ellas.

-Al parecer alguien está muy pensativa- Dijo la voz de inconfundible de Tori.

Me encontraba en el lugar que solía trabajar y en el que probablemente encontraría mis respuestas.

Y ahí estaba una de mis pocas amigas pero de las personas más sinceras que he conocido.

-¿Qué te tiene tan pensativa? Hasta Elena esta preocupada- comento analizándome.

-No es nada- dije ignorando lo que realmente ocurría dentro de mi cabeza y sobre todo en mi corazón.

-Yo solía decir que no tenía nada, cuando realmente ocurría de todo y sobre todo cuando comencé con esos sentimientos que le llaman amor- dijo mi amiga.

-No te entiendo- admití.

Ella me sonrió y se sentó en frente de mi.

-Estás enamorada ¿cierto?- preguntó curiosa.

-Creo que lo estoy- admití.

Ella me sonrió.

-Entonces ¿Qué es lo que te detiene?- preguntó Tori.

Tantas cosas.

-No saber lo que siente por mi y sobre todo el mentirle acerca de quien soy yo realmente- dije.

Ella asintió.

-Te entiendo, yo pase por lo mismo con klaus- ella sonrió como si recordara algo de su relación con este- Escucha, tú sabes como yo era antes de conocerlo y cuales eran mis pensamiento acerca del amor.

Asentí.

La vieja Tori realmente era una persona completamente diferente a quien es ahora.

Ella solía pensar que el amor, solo era un juego y que jamás se enamoraría.

-Si tú crees,  que Emmanuel Lazcano es un ogro - robot, no sabes cómo realmente era Klaus y te lo definiré con una sola palabra "hielo" o también le queda "ice berg"- comentó divertida, Tori con una sonrisa pícara.

-Entonces, ¿Cómo fue realmente tu historia con Klaus?- pregunté curiosa.

Ella me sonrió.

-Todo se dio en la universidad, solía dar clases de danza  y él entró como estudiante de intercambio en mi universidad, además de maestro de natación en el gimnasio de mi tío, desde el primer día llamó la atención de una de mis amigas de universidad pero cuando lo vi, solo dije un "Ah" no se me hizo la gran cosa- ella sonrió divertida- Solía pensar que jamás encontraría el amor, pero hice algo de lo que me arrepiento- dijo mirándome y de pronto su sonrisa desapareció.

-¿Qué fue lo que hiciste?

-Una estupidez, una compañera me dijo que las mujeres no le podían enviar un mensaje a los chicos y yo decidí enviarles mensajes a varios chicos, entre ellos al guapo maestro de natación-negué con mi cabeza- El problema fue cuando me respondió pero comenzamos hablar y quería ser su amiga pero necesitaba decirle, lo que realmente había pasado y la razón del porqué le había mandado un mensaje.

Cambiando mi destino  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora