Seguíamos abrazados.
-Eres un robot- dije.
Él se rió.
-Y tú eres una fresa o una hada, no estoy tan seguro de lo que realmente eres- dijo con un tono divertido y con una hermosa sonrisa.
Esto era diferente pero me gustaba, una nueva sensación que solo me atrevería a vivirla por él y por nadie más.
Nos separamos de nuestro abrazo.
Y sonreí como si nunca lo hubiera hecho, como si fuera la primera vez que sonreía.
Él se acercó y yo ya sabía que seguía pero lo detuve.
No era nuestro primer beso, claro que quería besarlo, pero tenía que dejar en claro lo que éramos y sabía que para este ogro - robot le era difícil expresar sus sentimientos.
-¿Ocurre algo?- preguntó confundido.
-No- dije.
-Entonces, ¿Por que no me dejaste que te diera un beso?- preguntó aun confundido.
Quería reírme pero debía controlarme y no caería tan fácil en los encantos de Emmanuel Lazcano.
-¿Tú por qué crees?- pregunté cruzándome de brazos.
-Génesis, sé clara porque no entiendo nada- admitió.
-¿Es tan difícil admitir lo que siente?- pregunté curiosa.
-Te quiero, Génesis- Admitió.
Dos palabras que me hacían sonreír inevitablemente y al escucharlas mi corazón se aceleraba de una manera inexplicable.
-¿Qué es lo que somos?- pregunté.
Necesitaba escucharlo.
El sonrió.
-Mi novia y con quien planeo casarme- dijo mirándome a los ojos.
Él.
Solamente él.
Era capaz de hacerme sentir cosas tan inexplicables, a pesar de que era un ogro - robot me hacía sentir como ningún otro hombre me había hecho sentir.
Estaba enamorada de este hombre que tenía enfrente de mi, por cosas de destino, él me correspondía y eso era algo tan maravilloso.
-Somos novios- dije con una sonrisa.
Sentir la manera en la que nuestros corazones se unían con un simple beso.
Un beso diferente.
Porque este no era un beso arrebatado o uno obligatorio, sino un beso real y con amor.
¿Cómo me pude enamorar de un ogro - robot?
Sonreí ante ese pensamiento.
Porque cualquiera se puede enamorar de quien menos se imaginaba.Caminamos un rato por la playa, tomados de la mano y eso simplemente se sentía mágico.
Al llegar a mi habitación, seguía con esa sonrisa de enamorada que solo la ocasionaba una persona, más bien ocasionara miles de emociones en mi.
Mi celular vibro y era un mensaje de Victoria.
"Suerte en tu viaje y dile de mi parte a ese idiota lo siguiente: Deja de ser tan robot y dime lo que realmente sientes por mi ✨"

ESTÁS LEYENDO
Cambiando mi destino
RomanceCreemos que podemos planear todo pero el destino es quien hace de las suyas y nos lleva a donde nunca pensamos llegar. De hecho, a veces la vida te hunde en un pozo y luego te eleva hasta las nubes. Pero eso me hizo ser quien soy ahora. Debemos cree...