Cuando llegue al final del escalón.
Sebastián me ofreció su brazo y lo tomé.
-Vaya, Génesis luces preciosa- dijo Sebastián.
Podía sentir la mirada de Emmanuel sobre mí.
-Alma, hiciste un gran trabajo con nuestra princesa- Alma me guiño un ojo.
-Cuando se trata de Génesis, sabes que no puedo negarme.
-Socio ¿Qué opinas?
Mire a Emmanuel.
-Se ve bien- Emmanuel hizo una pausa- Creo qué deberías de soltar a Génesis.
Sebastián se rió y me soltó.
El timbre sonó.
Emmanuel abrió la puerta y saludó a varias personas.
-Emmanuel- saludó un chico bastante joven.
-Leo- Lo saludó con una sonrisa y se dieron un abrazó.
Se separaron del abrazó.
-Sebastián.
-Leoncito- saludó Sebastián con una sonrisa.
-Idiota, nunca cambias- se dieron un abrazo.
Y se separaron.
Leo saludó a Alma.
-Alma, como siempre igual de bella.
-Leo, te extrañe- dijo Alma con una sonrisa.
-Daniela, me pidió que te dijera que ya estaba emocionada por ver tu nueva colección- dijo con una sonrisa.
-Sabes que ella es bienvenida.
-Y ella es- Emmanuel me tomó de la cintura- ¿No me digas que es tu prometida?- preguntó curioso.
-Yo...- iba a negar.
-Lo es- respondió Emmanuel.
-Soy Leo ¿Y tú eres?- preguntó curioso.
-Génesis- dije extendiendo mi mano y el la tomó.
-Realmente es muy hermosa- se llevó mi mano hacia sus labios y depositó un beso.
Mire a Emmanuel sin entender.
Nos dirigimos al jardín, la cena ya estaba lista.
La cena transcurrió tranquila, nadie me hacía preguntas y era algo que agradecía.
-Bruno ¿Sabe de tu compromiso?
Al nombrar el nombre de Bruno, Emmanuel se puso más serio.
¿Quién era ese tal Bruno?
Tenía curiosidad de saber quien era Bruno.
Al ver la expresión de Emmanuel podía deducir que no era un amigo.
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Cambiando mi destino
Roman d'amourCreemos que podemos planear todo pero el destino es quien hace de las suyas y nos lleva a donde nunca pensamos llegar. De hecho, a veces la vida te hunde en un pozo y luego te eleva hasta las nubes. Pero eso me hizo ser quien soy ahora. Debemos cree...