74.

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Capítulo 74.

Viernes.

Apenas termina mi última clase del día corro hasta la residencia. Niall ayer me dió la grata sorpresa que vendría, así que decido ir al apartamento para esperarlo y darle una sorpresa. En un bolso guardo algo de ropa y luego tomo las llaves que él me entregó.

Primero voy al supermercado. Compro algunas cosas para preparar una rica cena y luego me voy directamente al apartamento. Cuando llego, se siente el abandono. Está frío, el invierno aquí es terrible.

-Bien, comencemos Elena.—Me doy ánimos.

Abro las persianas, y las ventanas para dejar que el aire puro limpie el ambiente sin importar que el frío se haga más grande. Observo mi móvil, niall estará aquí quizás en dos horas, así que comienzo a sacar las cosas que compré.

Mientras preparo la cena me siento sumamente feliz. El apartamento se siente acogedor, la calefacción hace que se sienta mucho más agradable.

Niall: Estaré allí en quince minutos.—19:08 PM

Me siento en el sofá leyendo su mensaje. Solo quince minutos para que al fin después de varias semanas podamos estar juntos otra vez. Le envío un mensaje de vuelta y luego me levanto para ir al baño.

Pero mientras camino por el pasillo, debo sostenerme contra la pared, ya que un mareo me toma por sorpresa. Solo dura algunos segundos, pero es suficiente como para ponerme nerviosa.

Mi exceso de trabajo estos días me ha tenido al borde del colapso. Cada día la cafetería está llena, me tiene corriendo de un lado para otro. Durante las tardes siento mi cuerpo exhausto, una parte de mi, sabe que es normal sentirme así cuando hago muchas cosas, pero debido a este agotamiento, no trabajaré este fin de semana.

Al entrar al baño me mojo la cara y me prometo tomarme las cosas con calma. No puedo permitir que el exceso de trabajo me afecte de esta manera.

Cuando vuelvo al salón, la puerta principal se abre. Nada importa ahora, el motivo de mi felicidad aparece y lo único que puedo hacer es caminar hasta él y abrazarlo.

-Te eche tanto de menos.—Me dice mientras me toma en sus brazos.

-Y yo a ti.—Su aroma inunda mis fosas nasales.

-Estoy feliz de estar aquí.—Susurra alejándose para darme un beso en los labios.—Estás preciosa Elena.

Sus palabras me hacen sonreír.

-Tú lo eres cariño.—Respondo.—Desde ayer que contaba las horas para verte.

-Ya estoy aquí, no me iré en un buen tiempo.—Me dice con una enorme sonrisa.

-¿Cómo?.

-El curso de música con los chicos terminó.—Me cuenta.—El próximo semestre lo comenzará Williams, un amigo que quizo ser parte de este proyecto.—Continúa él diciéndome y yo estoy casi chillando de la felicidad.—Así que estaré aquí por mucho tiempo, junto a ti.

-Niall...—susurro emocionada.—¡Estoy tan feliz!

Él se ríe.

-Ven aquí.—Musita al mismo tiempo que vuelve a tomarme en sus brazos.

Mis piernas se enredan en su cintura y él camina hasta el sofá, donde se sienta, conmigo a horcajadas sobre él. No hace falta que hablemos, mi cuerpo y todo mi ser lo extraña tanto que mis dedos vuelan por los botones de su camisa.

-¿Qué pasa?¿Tanto me extrañaste?.—me pregunta juguetón.

-Sí. ¿Tú no a mi?.

-Por supuesto mi amor.—Me dice mientras su boca se pasea por mi cuello.

𝐓𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 𝟐 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora