𝐓𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 𝟐 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

11.

Capítulo 11.

No quiero abrir los ojos, sé que ya amaneció, pequeños rayitos de luz entran a través de las persianas.

Bruno está acostado a mi lado, puedo sentir su ronroneo al removerme. Él sabe que desperté.

Eso me hace sonreír, es un pillo, pronto comenzará a maullar, querrá su desayuno, y aunque no quiero levantarme, sé que debo hacerlo.

Y mientras lo hago, pienso en lo que pasó anoche. Recordar las palabras que le dije, y las que él me dijo, me resultan dolorosas, me pregunto si estará en casa.

Aunque sea domingo, él desaparece la mitad del día, así lo ha estado haciendo durante estas últimas semanas, así que no me sorprendería encontrarme sola otra vez.

Bruno por supuesto, comienza a chillar, sabía que lo haría. Así que me pongo mi chaleco de lanita, y salgo.

Todo es silencio, la puerta de la habitación que comparto con niall está cerrada. Maldición, ¿estará aquí? Anoche olvidé mi móvil, y lo necesito.

Mientras le doy un sobre de comida a Bruno, me debato si debo entrar o no, pero tampoco sé si está.

-¿Porqué soy tan cobarde?.-susurro muy bajito.

Bien, supongo que tendré que entrar, quiera o no quiera hacerlo. Con pasos suaves y sigilosos me acerco a la puerta y Estúpidamente pongo mi oreja en ella, creyendo que escucharé algo.

Al final, lo que escucho es: Nada. Así que, simplemente abro la puerta con mucho cuidado y miro hacia adentro.

Mi corazón se desborda al verlo durmiendo en la cama, y todas mis emociones de anoche, vuelven en segundos a mí. Los deseos de llorar e irme a costar con él son los primeros que me embargan, pero me resisto, por muy tentador que sea.

Decido entrar, porque necesito mi móvil y ropa limpia.
Así que, con mucho cuidado camino hacia la mesita de noche, donde me espera mi bendito teléfono.
Prendo la pantalla, y como esperaba, ninguna notificación, excelente.

Lo guardo en el bolsillo de mi pantalón de chándal y camino hacia el closet, pero me detengo al ver a Bruno entrar en la habitación.

-Sal.-susurro moviendo mis manos, con el propósito de asustarlo y se vaya, pero el ni se inmuta, es más, se sube a la cama.

Maldición Bruno.

Camino hacia él para tomarlo en brazos, pero él es más rápido que yo, corre y salta sobre niall. Ay Dios, Bruno ¿que estas haciendo?.

Niall comienza a removerse en la cama, y Bruno vuelve a saltar sobre él, cree que está jugando.

Mierda, tengo que salir de aquí, comienzo a salir, pero me detengo en seco cuando niall pronuncia mi nombre.

-Elena.-me llama con voz perezosa, yo me volteo y me quedo mirándolo.-¿Qué le pasa a Bruno?.

-Perdón, entre a buscar ropa y me siguió.-le digo al mismo tiempo que me giro y camino hacia el closet. Saco lo primero que veo.

-Bruno ¿Porqué me despiertas?¿Acaso no te das cuenta que no dormí en toda la noche?.-dice niall, hablándole al gato, se parece a mi.-Ah,sí mamá te dejó dormir solo, porque eres un imbécil.-se responde él mismo, esperen. ¿Qué está haciendo?.-Sí, bruno, soy un imbécil, y tú madre ya no me ama.-¿Que cree que está haciendo?.

Pongo los ojos en blanco, si cree que haciéndose la víctima, se me pasará el enojo con él, esta equivocado.

Salgo de la habitación sin decirle nada, que se quede con bruno, y siga hablando con él.

-Amor.-escucho que me llama cuando estoy apunto de entrar en la otra habitación.

No quiero voltearme, pero al final lo hago igual. Él se me queda mirando, y yo mientras también lo miro, no puedo dejar de notar lo bello que es, quisiera no tener estos pensamientos, pero no puedo evitarlo.

-¿Qué?.-pregunto.

-Tenemos que hablar.-me dice.

-Me daré una ducha niall, después.

-¿Puedo ducharme contigo? También tengo que hacerlo.-me dice con ilusión.

-No, no quiero.-le digo.

-Podemos hablar mientras nos duchamos.-me dice y sonríe un poco.

-Dije que no. ¿Olvidaste nuestra conversación de anoche?.

-No, he pensado en eso toda noche y lo errada que estas al decir que no te amo.-me dice y comienza acercarse.

-Creo que te di suficientes motivos por el cual creo eso ¿o no?

-Sí, me diste muchos motivos, pero aún así, estas errada, porque yo te amo.-me dice mientras continúa acercándose y yo vuelvo a retroceder y al hacerlo choco con la pared.

-Sí me amaras, me lo demostrarías.-digo sintiéndome repentinamente pequeña al lado suyo, debo alzar la vista para mirarlo.

-Lo hice anoche, anoche te lo demostré.

-¿Qué?, no hiciste nada.

-¿Como que no? Dejé que durmieras en otra habitación sin mí.-me dice sintiéndose herido.

-¿A eso le llamas demostrar amor?.

-¿Sí?.-me dice y me río con ironía.

-Niall, no tienes idea.

-Enséñame entonces, estoy aquí, a tu completa disposición.

-¿Desde cuando?.-pregunto.-si con suerte tienes tiempo para dormir.

-Desde que me di cuenta que me he comportado como un imbécil.-me dice.-Elena,tienes que saber que jamás había vivido con una novia.

Mierda. ¿Está abriéndose?.

-Ya.-susurro más calmada.

-No me di cuenta de lo que estaba haciendo, de cómo estabas sintiéndote, me dejé llevar por lo que sentía, por la emoción de comenzar un proyecto. Pero jamás ha sido mi intención hacerte daño, y me duele, me duele mucho que creas que no te amo.

¿Que se supone que diga ante esas palabras? ¿Debería seguir comportandome como una cabrona sin sentimientos o debería creerle?.

-Niall, hablemos después, quiero ducharme, anoche no lo hice, apesto.-le digo sin mirarlo, no quiero ceder tan fácil ante sus palabras.

-Esta bien, pero al menos dime si me crees. ¿Crees en mi, cuando te digo que te amo con todo mi corazón?.-me pregunta al mismo tiempo que alza su mano, y sus nudillos acarician mi mejilla, mi piel se pone de gallina.-¿Me crees?.

Y cuando estoy apunto de responderle, el timbre de nuestro departamento suena, rompiendo la atmósfera que habíamos creado.

Niall se aleja de mí.

-Ya vengo.-me dice y camina hacia la puerta y abre.-¿Harry?¿Que estás haciendo aquí?.

-Nialler, necesito tu ayuda.-le dice él.

Santo cielo.