𝐓𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 𝟐 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

73.

Capítulo 73.

No volví a la residencia los días siguientes. Durante las mañanas fui a mi trabajo y al rededor del medio día estaba de vuelta en el apartamento, donde Niall estaba esperándome. La noche del año nuevo la pasamos juntos mirando por el balcón los fuegos artificiales, y celebrando la bienvenida de otro año.

Ambos nos prometimos ser mejores, más fuertes y continuar más juntos que nunca. Los días junto a Niall, fueron los más maravillosos que había tenido hace mucho tiempo, pero toda la burbuja en la que nos encontrábamos explotó cuando el me dijo que debía volver a Londres.

Por supuesto que lloré. Habíamos estado tantos días juntos, comportandonos como dos adolescentes, amándonos, haciendo el amor a la hora que quisiéramos, acariciandonos, riendo y conversando, que el momento de la despedida fue muy dolorosa para ambos.

Pude ver en los ojos de Niall que no deseaba marcharse. Su semblante era sombrío, pero intentaba sonreír para no verme más mal, de lo que ya me encontraba.

Cuando él se fue, yo volví a la residencia.

Ese pequeño lugar que se ha convertido en mi hogar. Las chicas llegaron días después de sus vacaciones, Darcy mi amiga aquí en Estados Unidos llenó ese vacío que sentia cuando Niall tuvo que marcharse.

-Así que, serás una mujer casada.—Me dice ella con una sonrisa mientra entramos en el aula. Yo también le sonrío.

-Sí.—Digo y con mucho orgullo vuelvo a mirar el anillo en mi dedo.—Aún no tenemos una fecha, solo nos hemos comprometido.

-¡Que emoción Elena!.—Darcy me toma del brazo y me da un apretón.

-Yo también lo estoy. Pasé unos días tan espectaculares junto a él, pero se hicieron tan cortos.—Suspiro dejando caer mi cuerpo en la silla.

-Es normal, cuando estas feliz con la persona que amas, el tiempo pasa volando.—Dice y concuerdo plenamente.

Volver a retomar las clases es un fastidio. Me cuesta mucho concentrarme las primeras hora, mis pensamientos están en Niall, preguntame que estará haciendo, contando las horas para que llegue la noche y volver a jugar.

Una noche mientras hablábamos, el rumbo de nuestra conversación se transformó en algo más íntimo, algo nuevo para los dos.

—Te extraño tanto, no sabes lo mucho que deseo estar a tu lado Elena, extraño mucho besarte, tocarte...—

Sus palabras, su tono de voz me hizo sentir tan eufórica, que no pude evitar preguntarle:

—¿Qué me harías en este momento?.

Él soltó una risita juguetona, y entendió el rumbo de mis palabras. A pesar de que él, me había dicho que prefería hacer las cosas, en vez de decirlas, se dejó llevar por un momento.

—¿De verdad quieres escucharlo?.—Me preguntó.

—Sí. Dímelo.

—Si estuviera a tu lado, te besaría. No sabes cuanto deseo besarte.—Su respiración se hizo mucho más pesada.—Recorreria tu cuerpo con mis manos...

Jamás me había sentido tan excitada con solo escucharlo hablar e imaginar lo que él estaba diciéndome. La parte baja de mi vientre se estremeció tanto, que sentí la increíble necesidad de querer tocarme. Pero me sentía nerviosa, y avergonzada de admitirlo.

—¿Estás bien?.—Me preguntó.

—Sí.—Niall se río de mi.

—Creo que debo retractarme de lo que dije una vez, eso de que prefería hacerlo, en vez de decirlo.