𝐓𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 𝟐 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

32.

Capítulo 32.

El corazón me late frenético. Más aún cuando niall comienza a besarme, su lengua acaricia la mía de una manera tan exquisita, que todo se vuelve sumamente excitante.

Siento que hasta la atmósfera a cambiado en la habitación. Mierda ¿acaso me hará las cincuentas sombras de grey?, es que jamás me había besado así, sus besos siempre son tiernos, pausado.

Pero ahora lo hace con morbo, con ¿lujuria? Santo cielo, no creí que decir follar tendría ese efecto en él.

-Quítate la ropa.-me dice con voz ronca.

-¿No prefieres hacerlo tú?.-pregunto y él sonríe.

-No, quítate la ropa.-insiste.

Oh santo cielo, él se lo está tomando realmente enserio.

-Esta bien.-susurro y me levanto de la cama.

Niall se sienta a los pies de ésta y se me queda mirando. No me demoro mucho tiempo en quedarme desnuda delante de él.

-Ven.-me pide y yo me acerco. Sus manos se posan a los costados de mi cadera y su boca reparte besos en mis pechos, que están a su altura.-me estorba el bóxer ¿puedes quitármelo?.

No le respondo, solo sigo sus instrucciones. Niall se recuesta en la cama, y alza sus caderas cuando mis manos tocan su bóxer.

Ver su erección dura y lista me provoca miles de sensaciones, y una de ellas es que me sienta húmeda sin la necesidad de que él esté tocándome. Es inevitable para mí morderme el labio mientras observo como se quita la sudadera y queda desnudo al igual que yo.

Él no me pide que me siente sobre él, pero es lo que deseo hacer, así que camino hasta él y cuando estoy apunto de hacerlo, niall me frena.

-¿Me quieres follar tú?.-me pregunta alzando una ceja.

-¿Como?.-no entiendo.

-Sí te sientas sobre mí, tendrás que follarme, de lo contrario, acuéstate en la cama.-me dice y yo me quedo mirándolo.-¿que quieres hacer?.

-Yo...-maldición. Niall sonríe.

-Acuéstate en la cama.-me dice y yo le hago caso. Mierda ¿como puede tener este efecto en mi? Está siendo demasiado posesivo y para mi gran sorpresa, me gusta.

Cuando yo me acuesto, él se levanta y se mete entre mis piernas. Sin preguntarme o sin darme un precio aviso, se agacha y comienza a lamer mi feminidad.

-Oh.-Gimo mientras siento como mi respiración es más superficial.

Niall separa más mis piernas para tener mejor acceso al centro de mi placer y como si estuviera besándome la boca, lo hace allá abajo. Siento que me voy a desmayar, y más aún cuando comienza a introducir sus dedos dentro de mí, los mueve, los saca y los vuelve a meter.

-Niall.-digo su nombre cuando siento que el orgasmo está por llenar todo mi ser.

Pero él de detiene. Tanto su lengua como sus dedos se alejan de mí feminidad y ambos nos quedamos mirando, yo le frunzo el ceño.

-No me mires así.-me dice.-date la vuelta.

-Niall.-Dijo aturdida. Estuve apunto de correrme y él me detuvo. Quiero protestar.

-Date la vuelta.-me pide.

A regañadientes me doy la vuelta, me acuesto boca abajo y él me pide que literalmente me ponga a cuatro patas. Santo cielo, todo está siendo demasiado intenso.