Nø cønfíes en nađie. [OffGun]

19. 7 de Mayo

EL DIARIO DE GUN ATTHAPHAN POONSAWAS

Martes, 7 de mayo, por la tarde.

[...]

- ¿De verdad piensas así de nosotros? ¿De mí? 

Me mordí el labio, al enseñarle el diario sabía que terminaríamos hablando de esto, pero no pensaba que sería tan rápido. ¿Cómo podía poner todo lo que sentía hacía él en palabras? No me veía capaz de expresarme con suficiente claridad, no cuando ni siquiera puedo organizar mis recuerdos, mi vida era un desastre. Y aún así él se las arreglaba para hacerme olvidar lo roto que estaba. 

- Sí Off, todo lo que escribí es verdad, es lo que siento, yo... pienso que, tú puedes ser la razón de que esté recordando de nuevo, el detonante. Lo que sentía por ti está aflorando de nuevo, o quizá ese sentimiento nunca se ha ido y solo hacía falta despertarlo. Pero es confuso, no sé, no sé cómo explicarlo...

Sus ojos brillaron todo el rato que estuve intentando explicar mis sentimientos. Me miraba con ternura, con compresión.

- No tienes que forzarte a hablar de eso ahora si aún no estás listo, puedo esperar. No me gustaría que te sintieras presionado a decirme todo lo que piensas sobre... bueno, sobre nosotros. Tómate el tiempo que necesites, cuando estés preparado dímelo, siempre estaré ahí para ti. Aún así, estoy muy feliz de todo lo que has dicho.

Ambos nos sonrojamos, quizá yo más que él. Después de que leyese mi diario y de abrirle una parte de mí, me sentía aliviado y a la vez expuesto. No me atrevía a mirarle a los ojos.

Al no responderle Off me devolvió el diario y sugirió que debíamos volver porque se estaba haciendo tarde. De hecho, era bastante probable que Nawat ya estuviera en casa, así que debía buscar una excusa para mi ausencia.

El camino a casa fue extraño, era como si volviésemos de una cita, como si hubiésemos vuelto a la adolescencia y fuera el inicio de nuestra relación.

Pero me sentía bien, aunque me costase hablar de mis sentimientos sabía que era lo mejor para mí. Sobre todo siendo Off la persona a quien se los confiaba.

Cuando estábamos a punto de llegar vimos el coche de Nawat aparcado frente a la casa, así que dimos otra vuelta para que pudiese dejarme cerca pero sin que nos viese.

Off aparcó en la calle de atrás y salimos del coche.

- Pues ya estamos aquí, deberías entrar rápido para que no sospeche. Dile que querías tomar el aire y te perdiste, como ya ha pasado otras veces creerá que has vuelto a ser el de siempre y no habrá problemas.

- Está bien, le diré eso. Así que, bueno, me voy...

- Sí, nos vemos mañana, o no, si quieres, claro. Yo te llamaré para que escribas en el diario y ya me dices cualquier cosa... - se sonrojó de nuevo y trató de ocultarse el rostro con la mano. Me parecía adorable.

- Claro, mañana nos vemos - le sonreí y, antes de marcharme, le di un abrazo. Sentí la necesidad de hacerlo, confirmar lo seguro que me sentía a su lado. Él se sorprendió pero no tardó en corresponder mi abrazo.

Estuvimos abrazados durante unos segundos hasta que lentamente me separé de él, tenía que volver a casa con Nawat y fingir normalidad. La normalidad a la que ese farsante estaba acostumbrado.

Me despedí a lo lejos de Off y di la vuelta a la calle hasta llegar a la casa. Nawat me vio a través de la ventana y salió corriendo. Tenía miedo de cómo reaccionaría.

Lo único que se me ocurrió fue echarme a llorar para dar credibilidad a mi mentira.

- ¿¡Dónde estabas Gun!? ¿¡Dónde!? ¡Te he llamado miles de veces! - gritaba como un energúmeno, pero al verme llorar intentó suavizar su tono y fingió preocupación. - Cariño, pensé que te había pasado algo, ¿dónde estabas? Dímelo.

- N-no, no lo sé, me perdí. He estado dando vueltas mucho tiempo, no encontraba la casa y... no sabía cómo contactar contigo - dije entre sollozos esperando que me creyese.

- Tienes el móvil Gun, para algo te lo compré, tienes mi número guardado.

- ¿Móvil? - me mostré confuso y busqué en mi bandolera el móvil para evitar que él lo hiciera. Si le dejaba sacar el móvil vería mi diario. No tardé mucho en encontrarlo. - No me acordaba de que lo tenía, lo siento, lo siento Nawat, estaba muy asustado.

Reuní todo el valor y la energía que pude y le abracé. Debía mostrar sumisión, dependencia, hacerle creer que aún me tenía en sus manos. Me costó un gran esfuerzo, estaba aterrado, a su lado me sentía como una presa. Pero todo eso ayudó a que me creyera, porque del miedo que le tenía mi cuerpo comenzó a temblar. Haciéndole pensar que realmente había pasado un mal rato sin él.

Ya no estaba tenso y me devolvió el abrazo mientras acariciaba mi pelo intentando calmarme. Aunque realmente consiguiese lo contrario.

- Shh, ya está, ya está. Perdona por haberte gritado, Gun, estaba muy preocupado por ti, me temí lo peor. Pero ahora ya estás en casa, ya estás a salvo.

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Hola mis babiis ~ ✨

¿Cómo estáis? Espero que bien.

Igual os preguntáis por qué el capítulo de hoy es cortito (o igual no, pero os lo digo de todas formas):

Es porque he dividido el capítulo que estaba escribiendo, ya que no lo terminé (por tiempo y porque esta semana no me encuentro bien) y no me gustaba que el final del cap fuera la parte donde lo dejé porque quedaba un poco extraño. Así que lo he cortado y, aunque no me encanta, me gusta más así.

Espero que os haya gustado aunque fuese cortito. Nos vemos el próximo domingo.

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Os deseo una buena semana y mucha salud, cuidaos mucho mis babiis 💚✨😚✨

~ Arkenya ~