10. 3 de Mayo

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EL DIARIO DE GUN ATTHAPHAN POONSAWAS

Viernes, 3 de mayo

Esta mañana me había despertado temprano, y a diferencia de otros días, no lo hice pensando que era un niño o un adolescente, sino como un joven adulto, sexual. Lo primero que pensé no fue ¿por qué estoy en la cama con un hombre?, sino ¿quién es? Y ¿qué hemos hecho? En el cuarto de baño observé mi reflejo y me fijé en las fotos pegadas al espejo, las sentí extrañas pero reales. Leí el nombre de la persona que había encontrado a mi lado en la cama, Nawat, y me resultó familiar.

Mi edad y mi prometido me parecían hechos que estaba recordando y no hechos que me estaban contando por primera vez. Recuerdos enterrados pero que todavía eran salvables.

Off, mi amigo que resulta que también es mi doctor, me había llamado casi inmediatamente después de que Nawat se fuese a trabajar. Me recordó lo del diario y, después de decirme que pasaría a recogerme más tarde para un escáner, procedí a leerlo. Contenía algunas cosas que creía recordar, y páginas enteras que recordaba haber escrito. Era como si algún resto de mi memoria hubiera sobrevivido a la noche.

Probablemente por eso necesité asegurarme de que las cosas que contenía eran ciertas y reales. Así que llamé a mi prometido al trabajo.

- Nawat – dije cuando aceptó la llamada y escuché su voz a través del aparato - ¿alguna vez has llevado una parte del pelo rapada?

- Qué pregunta tan rara, Gun. ¿Es que has recordado algo?

- Sí, me parece que te he recordado con el pelo algo rapado, un poco por los laterales.

- ¿De verdad? ¡Eso está muy bien! – exclamó. – Sí, he llevado el pelo rapado alguna vez, no completamente, solo un poco, fue hace varios años.

- Genial – suspiré. Era una gran noticia, pensaba que quizá fue imaginación mía, pero esta mañana, al leer la parte en la que ambos estábamos desnudos y nos besábamos, me vino un recuerdo. Fue algo fugaz y rápido, tan solo la imagen de Nawat sentado en el sofá leyendo con el pelo rapado por los laterales y un flequillo extraño. Pero solo eso ya era motivo de celebración, porque significaba que poco a poco iba recordando cosas, que el diario me estaba ayudando.

Le pregunté entonces sobre la escena que describía mi diario, la escena en la que ambos nos besábamos profundamente y en la que él tenía una gran erección. Obvié lo de que esa información estaba plasmada en un diario que escribía todos los días, y solo le conté que lo había recordado

Esperaba una gran reacción, que se pusiera tan contento como para querer celebrarlo al llegar a casa. Pero su contestación me decepcionó y me dejó extrañado.

- Oh, ¿has recordado todo eso? – escuché un violento suspiro. Y tras un carraspeo parece que intentó sonar más alegre. – Eso es maravilloso, Gun. Es muy bueno que hayas recordado algo así, normalmente suelen ser solo cosas pequeñas o imágenes, generalmente de tu infancia, nada más.

A pesar del entusiasmo que le quiso poner, noté su falsedad incluso a través de la fría pantalla del móvil, no sabía por qué y no lo entendía. Era muy extraño que no se pusiera contento cuando le había dicho que recordé algo. Dado mi estado, la escena que le había hecho creer que recordé, era un gran avance en mi memoria. Pero al parecer él no lo veía así.

Estuve varios segundos callado sin saber qué decir ante su respuesta. En realidad, no supe si fueron solo segundos o si realmente fueron minutos. Lo que sí sé es que tardé en responder y Nawat tuvo que sacarme de mi mente.

- Cariño, ¿estás bien? – preguntó.

Quise decirle que no, que su respuesta no me había gustado y que me había parecido falsa, que no entendía su indiferencia ante el gran hecho de que había recordado un momento concreto de nuestra vida, un momento feliz, algo que había estado oculto en algún recoveco de mi mente y que conseguí sacar. Pero no tenía ganas de discutir, y menos cuando él se encontraba en el trabajo, así que simplemente dije:

Nø cønfíes en nađie. [OffGun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora