31. Tarde del 11 de Mayo

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EL DIARIO DE GUN ATTHAPHAN POONSAWAS

Sábado, 11 de mayo, por la tarde.

No sabía qué hacer, me quedé congelado, no le había oído subir las escaleras, no había podido esconder el diario. Y ahí estaba, en la puerta, observándome, me había descubierto, lo había descubierto todo.

Intenté no perder los nervios y pensar rápido, Nawat estaba mirándome a mí, no al diario, quizá aún estaba medio dormido y no había reparado en él. Lo mejor era hacerlo obvio para que no sospeche, antes de que se acerque lo suficiente como para ver de qué se trata.

- Hola cariño, acabo de despertarme, tengo un hambre - dijo entre bostezos mientras se acercaba - ¿qué estás haciendo?

Ahora es cuando tenía que reaccionar rápido, si no impedía que descubriera la verdad, estaba perdido.

- Me aburría y me puse a dibujar, encontré un cuaderno en blanco y lo cogí - dije alzando el diario, cerrado, para que lo viese. - ¿He hecho mal?

Traté de actuar inocente y preocupado, jugueteando con los pies intentando que no notase el temblor de mi cuerpo.

- ¿Cómo? Oh, no amor, no. Es genial que busques distintas formas de entretenerte. ¿Ya has dibujado algo? Puedes dibujarme a mí, puedo posar desnudo para ti - dijo entre divertido e insinuante y levantado una ceja.

Me río, de mí sale una risa nerviosa y estruendosa, que por suerte a él le divierte. Me río por no llorar, me río porque no tengo ni idea de si ha colado por mis dotes de actuación o porque Nawat me ve como a una presa con cero instinto de supervivencia, y por ende, con cero capacidades para razonar por mí mismo; y no sé si debería alegrarme o aterrarme por ello.

Pero no es momento de ser débil, debo ser fuerte, soy fuerte, y no voy a dejar que me quite más partes de mí.

Decido tomar su insinuación como un beneficio, en mi diario todo lo que ha hecho Nawat está reflejado solo en palabras, no hay ninguna foto de él. Haciendo un dibujo haría que nunca confundiese a mi agresor con otra persona, en caso de que mi memoria vuelva a empeorar o Nawat se entere de la existencia de mi diario y se aproveche aún más de mi estado.

- Pues no me parece mala idea - le digo mientras sonrío y me levanto. - ¿Por qué no te das una ducha mientras busco material adecuado para el dibujo? Será divertido.

"Y peligroso", pensé. Tener a Nawat tan cerca del diario era un riesgo, pero un riesgo que podría evitar ciertas situaciones en el futuro que serían mucho peores. Y quien no arriesga no gana.

- Claro Gun, me parece estupendo, no tardaré nada - me guiñó el ojo y, tras coger una toalla y ropa limpia, se introdujo en el baño sin cerrar la puerta.

Desde este ángulo, tras meterse en la ducha, se podía visualizar su cuerpo perfectamente, quizá había dejado la puerta abierta por eso, o por poder escuchar todo lo que ocurriese externo al cuarto de baño y que nada quede fuera de su control. En cualquier caso, se creía un dios, tanto por su cuerpo y su fuerza como por su 'poder' hacia mí. Pero ningún dios era totalmente inmortal, y yo a Nawat le haré caer.

***

- ¿Te queda mucho para terminar el dibujo? - pregunta.

Nawat está completamente desnudo sobre el sofá, en una postura en la que se puede apreciar cada parte de él, sobre todo su rostro, que es lo que más me interesa y lo que antes he dibujado. El resto de su cuerpo lo he boceteado rápido, aunque lo suficientemente detallado como para que le guste cuando se lo muestre.

- No, ya casi termino - le digo sonriendo.

- Genial - comenta. - Y bueno, ya que estoy desnudo, podríamos aprovechar para hacer algo luego, ¿no? - pregunta de repente.

Nø cønfíes en nađie. [OffGun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora