32. 12 de Mayo

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EL DIARIO DE GUN ATTHAPHAN POONSAWAS

Domingo, 12 de mayo.

Lo que deseé anoche se ha cumplido a medias, no sé si es debido a los tranquilizantes que me tomé o porque mi memoria sigue fallando, pero no recordé todo lo que ocurrió entre Nawat y yo. Recordé sus manos quitándome los boxers y su lengua recorriendo mi cuerpo, además del momento en el que eyaculó y lo que dijo después, pero nada más, por suerte.

También recordé el dibujo que hice y por un segundo pensé que no era real hasta que lo comprobé en el diario. Era exactamente igual a Nawat, no había duda posible.

Después de observar y analizar bien mi propio dibujo, guardé el diario y bajé a desayunar. No me hacía falta leer mucho más, pues, sorprendentemente, recordaba más de lo que habría imaginado. Y tenía la esperanza de que un día no necesitase leer ni una sola de las páginas del diario.

"Ese día no está muy lejos", pensé mientras sacaba la masa para tortitas, el sirope y los trozos de frutas.

Hoy la casa estaba silenciosa, más que de costumbre, Nawat no estaría en todo el día, me dijo que tenía una reunión importante fuera de la ciudad. Lo más probable es que fuera mentira, pero no me quejaba, un día entero sin su presencia era un regalo para mí.

Podría hacer lo que quisiera, desde dar un paseo hasta buscar en cada rincón de su escritorio; y, por mucho que me apeteciese hacer lo primero, en cuanto desayunase iría al cuarto de su despacho por si encontraba alguna pista más aparte de aquel trozo de papel sobre el trastero.

Me dirigí al salón tras hacer las tortitas para desayunar tranquilamente, abrí la ventana y encendí la tele. Cambié de canal varias veces hasta dejarlo en uno en el que estaba empezando una serie, además justo era el primer capítulo. Al parecer era un bl, la serie era 'Theory of love', tenía buena pinta así que me quedé viéndola mientras me comía mis tortitas con néctar de hibisco y frutos rojos, una de las recetas típicas de mamá; esta mañana la había recordado y había sentido la necesidad de intentar hacerla.

No he conseguido que me salgan igual, pero el gusto es parecido y me traslada a aquellos tiempos en los que era feliz y apenas tenía preocupaciones.

También recuerdo que solía ver series con mamá y papá y con Chimon de vez en cuando, entre todos elegíamos una serie y una película y la veíamos en familia hasta que la terminábamos y volvíamos a elegir. Era como una especie de tradición que nunca rompíamos, una tradición muy especial para mí que ahora podría seguir con Chimon.

Me quedé ensimismado con el capítulo y los protagonistas y, casi sin darme cuenta, me había terminado por completo el desayuno. Así que recogí todo y lo llevé a la cocina, fregué el plato y la taza de té y los coloqué en el escurridor.

Y entonces, con las fuerzas recargadas, estaba listo para investigar a fondo el despacho de Nawat; incluso toda la casa si era necesario. Me dirigí a la habitación y abrí la puerta con facilidad, cuando entré todo estaba iluminado por los rayos de sol que entraban a través de la ventana, la cual daba directamente sobre el escritorio. Y ahí fue donde busqué primero, a pesar de haber mirado innumerables veces, se me podría haber pasado algo importante.

Me acerqué y comencé a abrir los cajones uno a uno, abrí el de arriba primero y lo analicé: documentos varios (casi todos sobre finanzas y la casa), dos bolígrafos, un cuaderno de notas arrugado y un pisapapeles. Inspeccioné a fondo los documentos por si decían algo de utilidad, pero solo había información económica que yo no entendía muy bien, por si acaso hice varias fotos a los documentos y los volví a guardar. Luego cogí el cuaderno de notas, estaba bastante arrugado, pero quizá podría encontrar algo entre sus páginas.

Nø cønfíes en nađie. [OffGun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora