Detrás de la cámara. © [Tom Felton]

Capítulo veintiocho. | SEGUNDA TEMPORADA.

S Á B A D O.

— Una vuelta.

La mujer de piel morena tal como se lo habían pedido dio una vuelta lentamente mientras que unos ojos la examinaban atentos buscando algún mínimo defecto.
Moa estaba vestida con un pantalón blanco y una camisa de botones con una tela negra similar a la transparencia del tul, las mangas eran acampanadas, podían notarse los rollitos en la espalda de la chica así como su abdomen.— ¿Qué dices? —Preguntó con duda.

Era la quinta vez que cambiaba de atuendo completamente, Domhnall la había hecho cambiar todo su outfit simplemente porque no le convencían, Moa en su mente estaba contenta con su elección en ese momento solo faltaba el visto bueno del varón que yacía en el filo de la cama recargado sobre el respaldo.

— Me gusta, me gusta. —Aseguró el chico llevando a su boca un trozo de chocolate que había traído como regalo a la morena.— ¿Tienes algún bra que sea de encaje? Se verá divino.—Una sonrisa divertida salió de los labios del varón al ver a la chica sorprendida.

— Me veré muy zorra. —Resongó la chica.

— ¿No buscabamos eso? —La burla salió con naturalidad en la voz del chico haciendo que la morena le mirara fingiendo estar ofendida.— Ay, es broma.

— Ay, Domhnall ¿Sí se ve bien? No quiero verme mal.—La morena caminó hasta el espejo para observarse detenidamente. Su camisa no era exactamente tan transparente debido a las capas que tenía en su interior pero lograba diferenciarse.

— Moa, te ves perfecta así, no te ves como una zorra y no te verás así... —El varón se acercó un poco a ella para observarla mejor, con detenidamente mientras una sonrisa pura se colaba entre los labios de aquel.— Ahora la prueba de oro.

Obtuvo una mirada confusa ¿A que se refería?

— Intenta agacharte.—Extrañada la joven hizo caso, colocándose en cuclillas.— Intenta hacer twerking.

— ¿Qué? —Preguntó incrédula de lo pedido.

— Para saber si esos pantalones son los ideales deben pasar la prueba de oro, si te permiten moverte bien son los correctos. —Explicó como si fuera una explicación que diera todos los días, con tanta normalidad que a la chica le hizo cuestionarse el cómo podía saber eso.

— ¿Cómo sabes eso?

— Hay cosas que es mejor no contar... —Sentenció con burla, la chica soltó una carcajada al escucharlo, se puso de pie negando con la cabeza.

— Es un buen pantalón, creo que llevaré esto puesto.—Trató de dirigir nuevamente la atención a las prendas.

La fiesta era un bar, simplemente para beber celebrando que por fin habían terminado aquel filme, no era lujoso, no era algo cotizado como la fiesta de hace años con el elenco de Harry Potter, no, este era en un simple bar cualquiera con música en vivo y eventos de karaoke.
Apenas era medio día, debían reunirse a las 20 horas, por lo que aún tenía mucho tiempo para hacer y deshacer todo lo que quisiera.

— Todavía no pasa la prueba de oro. —Objetó el pelirrojo.

— No voy a mover mi trasero frente a ti, Dom. —sentenció con burla.

— ¿No lo vas a hacer, o no sabes hacerlo? —Retó.

— Para tu información sé bailar, por lo que sí sé hacerlo.—Aclaró la morena mientras regresaba a su cama para tomar la blusa que en un principio tenía para salir de la habitación y cambiarse.