Capítulo dieciocho

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Emma

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Emma.

"El actor británico Robert Pattinson es captado al salir de un club en compañía de una misteriosa mujer, se especula acerca de la identidad de la mujer en cuestión."

Fue una de las notas que llamó mi atención al despertar de un profundo sueño.

No hacía faltar mencionar que tras la conmoción de la noche anterior, o mañana del día en curso, había estado insistiendo en que Tom me visitara.

Él sabía que debía hacerlo y es por ello que justo al medio día, lo tenía en la sala de mi casa.

— ¿Que fue lo del club? —Pregunté a Tom.

— Una estupidez. —Respondió con algo de amargura en su voz.

— Eso ya todos lo sabemos pero ¿Por qué ocurrió eso? ¿Por qué te preguntó sobre si le mentías, a que pendiente se referían? —Bombardee acercandome para darle una taza con agua fría.

El rubio hizo una mueca mientras parecía buscar las palabras idóneas para comenzar su relato, yo me senté frente a él en mi sillón individual.

— Ya sabes que estuve saliendo con Moa mientras Jade no estaba conmigo. —Yo asentí.— En la última noche, supongo, Halloween, Moa perdió uno de sus aretes que era un pendiente de perlas. —Hizo una pausa, yo asentí dándole a entender que le prestaba atencion.— Yo lo encontré días después, exactamente el mismo día que te visité y llegaba Jade, ella se percató del pendiente pues lo puse en el alhajero de ella porque así no se me perdería.

Tomó un poco de aire.— Jade malinterpretó las cosas y en un arranque de celos aventó el pendiente al retrete. —Sus manos que sostenían la taza que le di, ahora, con sus dedos tamboreaba el mismo con algo de ansiedad.— Y yo en lugar de decirle la verdad a Moa, le mentí y me encargué de conseguir una réplica que no fue exactamente la mejor.

Tom pudo notar mi expresión, visto desde esa forma era algo exagerado que Moa haya reaccionado así pero de cierto modo entendía su furia, después de todo, había mentido.

— Era el pendiente de su madre. —Mis labios formaron una "O"

Para algunas personas podía ser insignificante el tremendo apego afectivo que se tendrían a ciertas cosas que serían banales.

La pérdida de la madre de mi amiga sin duda era pesada.

Fruncí un poco mis labios al pensar en lo mucho que ese simple pendiente significaba para ella, podía ser la vida entera de Moa esa joyería, el único recuerdo que tenía de su madre o el único que tenía un significado especial entre todos.

Detrás de la cámara. © [Tom Felton] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora