Capítulo cuarenta y uno. | SEGUNDA TEMPORADA.

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Narrador omnisciente.

Tom tocó la puerta tres veces sosteniendo con firmeza y suavidad a su vez la mano de su novia, ambos adultos aguardando a que fuese abierta siendo ambos consumidos por los nervios.

Habían pasado por horas de viaje en carretera para llegar a la de los padres de Tom, Magdala y aquel rubio habían discutido entre si informarle a sus padres que estaban embarazados por medio de una videollamada o ir personalmente siendo la última opción la que escogerían. Sintieron como los nervios comenzaban a invadirlos cuando escucharon como unos tacones se acercaron a la puerta principal siendo abierta al instante por una mujer de cabellera rubia y ojos azules.

— ¡Tom! —Exclamó la mujer con alegría lanzandose a tomar entre sus brazos a su hijo más pequeño.— ¡Oh, Tom pero que sorpresa verte! —La mujer con los ojos cerrados capturaba entre sus brazos a su hijo, la emoción era demasiada, el rubio había soltado la mano de su mano para poder corresponder al abrazo que le daba su madre.

— Hola mamá, te extrañé mucho.

— No lo creo mentiroso. —Susurró divertida.

Moa apreciaba aquella linda escena enternecida, había conocido a la madre de su ahora novio hacia mucho años cuando era pequeña, lo más seguro es que tal vez no la recordara o quizá sí. Pocas veces había podido hablar adecuada y de forma amena con la madre de aquel a pesar de los años en los que comenzaron a grabar las películas.

La madre de Tom rompió su abrazo al percatarse de que su hijo no iba solo sino acompañado, aquella señora regaló una sonrisa a la morena de forma tierna y curiosa.— ¿Pero quien es esta lindura?

Una risa salió de ella siendo Tom el que se apresurara a responderle.— Es Moa ¿No la recuerdas? —Habló tomando a la morena de la mano con ligereza y suavidad.

La madre de Tom se hizo a un costado para permitirles el paso al interior de la casa mientras negaba con la cabeza, hacia memoria para recordar a Moa, se le hacía conocida, el rubio se encargó de cerrar la puerta. La mayor salió disparada a la sala anunciando la llegada de su hijo.

Tom se había encargado de reunir a sus hermanos y padres para poder darles la noticia a todos. Moa rió un tanto enternecida de ver como es que Sharon a pesar de haber sacado a todos de su comodidad para hacerlos recibirlos parecía inmersa en sus pensamientos haciendo un esfuerzo por recordarla. De la mano de su novio se adentró a la sala siendo recibidos cada uno por los presentes.

— Familia, creo que ya la conocen, ella es Moa, mi novia. —Habló Tom haciendo que toda la familia de aquel se acercaran a saludar de forma cálida a la mujer morena que gustosa aceptó los abrazos que le daban.

— ¿Escuché bien? —Preguntó Ashley, uno de los hermanos mayores de aquel rubio que salía de lo que parecía ser la cocina con un panqueque en mano. Los ojos de aquel se centraron en la única persona que no reconoció al instante sin embargo al fijarse bien de quien se trataba una ancha sonrisa se asomó en sus labios.— ¡Moa!

— Ashley. —Saludó la morena alejandose de su novio para abrazar como saludo al varón.

— Que alegría volver a verte ¡Y más aquí en la casa! —Su mirada azul viajó a su demás familia colocando una expresión de sorpresa al ver que todos parecían algo ariscos al no saber de quien se trataba.— ¿No me digan que no la recuerdan?

— No... Te me haces familiar pero no logro recordarte. —Habló esta vez Jonathan.

— ¡Pero si no ha cambiado nada! —Dijo con diversión.— Es la hija de Constance, la mano derecha en producción.

Detrás de la cámara. © [Tom Felton] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora