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-¿Qué haré que cosa?-preguntó incredula
-Reiner mencionó que fuiste una de los mejores soldados en Paradis
-¿Y eso que tiene que ver con entrenar a unos mocosos? Ademas, Reiner te mintió. Fuí pesima...
-Oye, no me rezongues a mí. Solo me ordenaron decírtelo-gruñó Galliard- No son tan malos, son niños
-Exactamente, son niños- repitió las palabras del varón- Deberían estar jugando con muñecos y pelotas, deberían estar en la escuela, aprendiendo cosas normales-replicó entonándose molesta-No a como repara un rifle o como funciona una granada.
-Estamos en medio de una guerra, no hay tiempo para eso- contestó Porco cruzándose de brazos- Solo haz lo que se te ordenó
-No tengo opción-bufó
A dos semanas del repentino regreso de la peli-negra a Marley, apenas se acoplaba de nuevo, confirmaba que nada era igual a Paradis. Sin duda a esa isla aun le faltaba por avanzar mucho, pero le tenía fe a su gente.
Durante esas semanas, se le ofreció de nuevo portar la cinta roja, que la reconocía como guerrero. Ella sin rechistar aceptó. Pero eso no significaba que haría lo mismo que sus otros compañeros, o al menos aún no. Primero debía acoplarse de nuevo. Cumplir ciertas tareas. Y una de ellas es entrenar a los pequeños mocosos.
Con resignación caminó hasta llegar al campo donde los niños la esperaban. Hacia demasiado calor, se arrepintió de llevar ese pesado abrigo que Pieck le ofreció.
Saludó a unos cuantos cadetes al entrar. Escuchó que murmuraban cosas de ella pero realmente no le importaba. Finalmente llegó a donde los pequeños.
-¡TN-san!
-Hola...Gabi, ¿verdad?
-¿Dijiste TN?-el pequeño de anteojos se acercó curioso, tras de él había una pequeña albina con inexpresivos ojos-¿Usted es TN Ishikawa?
-Sí, si-asintió un poco intimidada ante la mirada de la albina que de alguna manera le recordaba a la mirada de su capitán, Levi.
-¡Es fabuloso! ¿Usted nos entrenará?
-Sí, Gabi-asintió con pesar- ¿Son todos?
-¡Esperenme!-se escuchó el grito desesperado de un pequeño que corría con la intención de acercarse a ellos
-¿Y ese?
-Él es Falco-contestó el niño de anteojos
-¡Por favor, disculpe mi retrasó!-hizo una exagerada reverencia para la peli-negra
-Ah...está bien, Falco- aceptó algo sorprendida por la educación y disciplina de un niño de apenas 9 años- Bueno....supongo que ustedes son los únicos de los cuales me encargaré- suspiró- ¡Formen fila!-exclamó de repente adaptando un porte firme.
