39

554 54 7
                                    

Mas allá de la muerte

ೃ⁀➷

AÑO 854

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

AÑO 854




El tiempo pasó rapido, mas de lo que ella quisiera. Necesitaba disfrutar cada momento con el al maximo. Y asi era, no habia dia en el que no le recordara lo mucho que lo amaba.

Durante este tiempo ella cambio, si, no solo fisica, sino mentalmente, mas de lo que a ella le hubiese gustado. Y debia admitirlo, se pedió a si misma al aparentar algo que no era.  Y ahora estaba perdida, y Porco se habia enamorado de una mujer falsa, de un disfraz que cada dia pesaba mas porque la mentira crecia dia a dia. Sin embargo, solo así pudo encontrar ese amor que nunca creyó necesitar hasta que lo tuvo.

Pero...tenia miedo, pues sabia que tarde o temprano debia tomar una desición. Tenia miedo de perder a su familia pero tenia mas miedo de perderlo a él. Era demasiado tarde para decirle la verdad porque si lo hacia ahora Porco la odiaria de por vida.  

Todo dependia de la desición que tomara. Por suerte, no debia elegir ahora. Solo se enfocaria en vivir feliz, junto a su esposo. Si, quiza envuelta en una mentira; una burbuja que tarde o temprano iba a explotar, pero por ahora solo seguiria inflandose. 

Pero dentro de su burbuja era feliz. 

Asi pensaba ella.

-¿Qué tal se ve?-preguntó la joven azabache dando unos pasos atrás para apreciar el retrato

-Bien-contestó Porco- Se nota la dedicación. Le va a encantar-añadió

-Eso espero-sonrió aliviada- Es el ultimo pedido, creí que había perdido el toque pero debo admitir que este retrato es mejor de lo que prometí.

-Deberías tomarte un descanso. ¿Dices que es el último pedido?

TN asintió mientras enjuagaba los pinceles y guardaba las pinturas.

-Ahí lo tienes, necesitamos vacaciones-suspiró agotado-La guerra contra el medio oriente acabará pronto, estoy seguro de eso. Puedo saborear la victoria-sonrió- Y entonces, tú y yo, esposa mía, nos iremos de vacaciones. ¿Qué dices?

La joven miró a su esposo que reposaba sobre el sofá reclinable. Realmente se le veía cansado y estresado

-Suena bien-aceptó- Me encantaría visitar otros lugares, ¿sabes? Fuera de Marley. Quizá cruzar el océano y descubrir otros países...

Porco ni siquiera prestó atención a lo que su esposa le había dicho pues se perdió completamente en su belleza, apreciando sus rasgos faciales, su cabello negro y sus profundos ojos azules. Tan solo miraba como ella movía la boca, pero no escuchaba, estaba más concentrado en observar los gestos que hacía o como arrugaba la nariz o como sus labios se curvaban en una sonrisa.

𝕿𝖗𝖆𝖎𝖉𝖔𝖗𝖆 ᵖᵒʳᶜᵒ ᵍᵃˡˡⁱᵃʳᵈ ʸ ᵗⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora