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Agradable desconocido

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Ambos despertaron exaltados gracias a un estruendoso portazo

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Ambos despertaron exaltados gracias a un estruendoso portazo.

Tuvieron un leve mareo por la velocidad en la que se levantaron. Tardaron un poco en notar la dura presencia de cierto rubio que se apuñalaba con una fría mirada a un somnoliento Porco.

-¿Qué hora es?-preguntó la azabache mirando por la ventana- El sol se está escondiendo...-comentó sorprendida y un tanto aturdida, jamás creyó dormir tanto- Reiner, lo siento. Nuestro entrenamiento...

-No hay excusa- interrumpió de manera brusca, esto no solo sorprendió a la chica, sino que también molestó a Porco

-No tienes que hablarle así

-No te metas, Galliard- la voz de Reiner salió inquietantemente grave, tanto que la piel de TN se erizó

-Reiner-regañó TN ignorando el sentimiento inquietante que tenía dentro suyo

-Puedo decirle a los altos rangos si yo quisiera

-¡Un segundo!-intervino TN- En primer lugar: No tienes derecho a irrumpir en mi habitación sin mi consentimiento. En segundo lugar: No trates de amenazarnos, Reiner. Si quisieras ya lo hubieras hecho y no estarías aquí quedando como un idiota- definitivamente no toleraría eso- Y tercero: fue mi culpa, todo fue mi culpa, Porco no tiene nada que ver...

-Vi algo que muestra lo contrario

-También admito la culpa de ello- rechistó firme- Estoy dispuesta a aceptar las consecuencias. Puedes reportarme por...insolencia e indisciplina, falta de compromiso o lo que quieras...-para este punto, aquel sentimiento desapareció de la chica y fue remplazado por valentía para enfrentar a Reiner, sin importarle que este fuera su amigo- Lo siento, ¿Está bien? Fue mi culpa y no volverá a suceder

La mandíbula de Reiner se tensó. Miró a la chica, pero su ceño fruncido no desapareció. Detrás de ellos, Galliard taladraba el cuerpo de Reiner con su dura mirada.

Finalmente, el rubio apreció someterse a la azabache y su actitud empoderada. Terminó por suspirar y mirarla con arrepentimiento

-Supongo que quede como n patán

-Si

-Bien. Bien. Lo siento, TN...

-Creo que también le debes una disculpa a...

-No, yo no quiero nada que provenga de él-mencionó orgulloso el poseedor del mandíbula

La oji-azul rodó los ojos. De verdad que parecían un par de niños. Decidió no decir nada más.

-No faltes mañana-señaló Reiner

-No, no lo haré

Reiner se limitó a asentir para después abrir la puerta y salir

𝕿𝖗𝖆𝖎𝖉𝖔𝖗𝖆 ᵖᵒʳᶜᵒ ᵍᵃˡˡⁱᵃʳᵈ ʸ ᵗⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora