¿Qué harías al darte cuenta que tienes un acosador? Alguien que te sigue luego del trabajo, alguien que te observa en todo momento, alguien completamente desagradable.
Pero;
¿Que pasaría si aparece otro más problemático y peligroso?
...
— ¿Has hecho lo indicado?— el grupo que se presentaba frente al héroe se encontraba al rededor de una gran mesa en medio del lugar.
Hawks asintió sin expresión alguna, frente a aquellas personas su actitud alegre, energética y vacilante que lo caracterizaba la mayoría de las veces no estaba presente, al contrario, mostraba una actitud firme y llena de respeto. A simple vista la lealtad brotaba de su ser, aquella firmeza y seriedad le hacia parecer una persona totalmente distinta a cuando se encuentra fuera de esas cuatro paredes, cualquiera que lo ha visto siento un vacilón de primera y lo observará ahora solo diría algo como:
“Pareces un perro fiel”
Y efectivamente, así lo era. Servir y obedecer, era lo único que conocía desde que estás personas le tendieron la mano.
— Si, el mismo día en que llegue deje los micrófonos escondidos al rededor de la habitación. Mientras dormía escondí unos cuantos más en el resto del departamento— respondió al instante.
— Bien— hablo otro hombre—, de todas maneras no permanecerá por mucho tiempo en ese lugar. Aún así no debemos perder ni un segundo.
Hawks solo vivía para seguir órdenes, no importaba si realmente estaba bien o mal lo que hacia.
Aún así no pudo evitar notar como estás personas eran especialmente cautelosos con la chica, no era la primera vez que este tipo de trabajo se le era asignado, pero si era la primera vez que veía este trato “especial” por así llamarlo, con algún sospechoso o sospechosa. El no se quedaba atrás, tanto interés por parte de sus superiores despertó su curiosidad, por lo cual repaso un par de veces más el historial y la información hasta ahora recaudada de (T/N).
La repentina desaparición de su padre, así como la aniquilación total de la mafia en la que estuvo involucrada, todo esto ocurrió en un intervalo de tiempo relativamente corto, y el que ella haya salido ilesa de ambas cosas le hacía pensar que era mucho más que pura casualidades o simple suerte, quizás sus superiores pensaban de la misma manera. Aún así, la actitud de la chica le daba mucho que pensar, el tiempo que hasta ahora ha convivido con ella no sabe deducir si es realmente una buena o mala persona.
No podía negar que comenzaba a dudar sobre los próximos pasos que debía dar, pero mantenerse en silencio y catar órdenes era lo único que debía limitarse a hacer.
Estuviera bien o no, su único trabajo era llevar a cabo todo lo ordenado con total perfección y sin levantar sospechas.
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— Debes estar jodiendome ¿Verdad?
Era difícil deducir si lo que acababa de escuchar era una mala broma o una amarga verdad, la sonrisa amigable y vacilante de Hawks me hacia dudar de ambas opciones, y es que creo que nadie diría algo como:
