⁺¹⁸ 𝑫𝑨𝑩𝑰 ─── 𝓐𝓽𝓻𝓪𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷 𝓟𝓮𝓵𝓲𝓰𝓻𝓸𝓼𝓪.

𝑺𝒕𝒂𝒓𝒕 𝒐𝒇 𝒕𝒓𝒖𝒕𝒉

No sabría cómo describir el ambiente que se había formado en ese momento, por una parte la tensión se podía palpar en el aire. Por otro lado el comportamiento de Irie y Dabi era tan tranquilo que parecía algo de todos los días. Hawks aunque mantenía la calma se le podía notar tenso, intenté buscar su mirada en algunas ocasiones pero solo se dedicaba a evadirme; necesitaba una explicación o alguna señal que me dijera que estaba pasando. Verlos charlar tranquilamente me hacía sentir enojó, era como si ya estuviera acostumbrado a charlar con tanta naturalidad y serenidad con uno de los villanos más buscados del país. ¿Porque Keigo no estaba actuando como el héroe que es?.

La situación me molestaba y el lo sabía, a Dabi le divertía y eso se notaba; mientras que Irie simplemente parecía que todo le daba igual.

La olas de emociones que había sentido hace un rato en el hogar de los Todoroki se había esfumado, ahora todo lo que podía sentir era decepción y enojó. ¿Cuál era la maldita información que quería conseguir de mi? Si tal parece que se lleva muy bien con los villanos.

Suspire observando la copa de vino que hacía rato me había brindado la morena, pero se mantenía tal cual y como me la entregó.

— ¿Que pasa cariño? ¿Porque no bebés?— Irie parecía desconcertada ante mi falta de interés por la bebida.

— Odio el alcohol— replique sin más.

— No te molestes en obligarla— Dabi hablo con burla y sentí un remolino en mi pecho. Observé mis manos con intención de ocultar mi expresión—, es una chica simple y aburrida...

Era fácil que sus palabras me hicieran hervir la sangre, me sentía como una niña pequeña capaz de caer en cualquiera de sus provocaciones. Odiaba lo débil que podía ser ante sus acciones. Pero sobre todo, odiaba aquella culpa que me invadía por la emoción que sentía en mi estómago al tenerlo nuevamente tan cerca, casi puedo sentir como mis labios me traicionaron con una leve y torcida sonrisa.

Le eche un vistazo desafiante, tomé la copa de vino y bebi todo su amargo pero gustoso líquido sin siquiera respirar. Escuché una risita burlona acompañada de una sonrisa ladina por por parte del pelinegro, en ese momento no supe si fue el vino el que había hecho efecto pero sentí mis mejillas arder. Odiaba esto. Odiaba como todo desaparecía y parecíamos los únicos en esa iluminada y elegante sala de estar. Odiaba que me hiciera olvidar todo lo malo que me hizo. Lo odiaba. Pero más odiaba no poder odiarlo realmente.

Volví a la realidad en cuanto escuché a Hawks aclararse la garganta. Lo observé y parecía un poco perturbado ante mi acción, hice un mohín molesta pues hasta ahora es que se había dignado a darme la cara.

— Amo tanto los triángulos amorosos— Irie interrumpió divertida observando la situación.

— ¿Que dices?— agregó Dabi vacilante chocando su hombro con el de la peliblanca— Aquí no hay triángulo amoroso...

— Exacto— asentí en acuerdo.

— Está claro que ella me prefiere— concluyó.

— ¿QUE- ¡NO!— me queje levantándome de mi asiento molesta.

Tanto Dabi como Irie comenzaron a reír de manera cómplice, parece que el alcohol les había hecho efecto. Volví a tomar asiento exhalando un poco avergonzada y con la cara levemente caliente, producto del licor, claro. Hawks seguía intensificando su mirada sobre mi y ahora era yo quien lo evadía, me sentía un poco mal por el pero también necesitaba una explicación de su parte.

— Vaya parece que se conocen bien— me sorprendí ante la participación del rubio.

Lleve mi atención a Keigo un poco molesta pero se encontraba con su vista fija en Dabi y una sonrisa claramente falsa, también centre mi atención en el pelinegro intensificando mi mirada en busca de que no dijera alguna idiotez.