⁺¹⁸ 𝑫𝑨𝑩𝑰 ─── 𝓐𝓽𝓻𝓪𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷 𝓟𝓮𝓵𝓲𝓰𝓻𝓸𝓼𝓪.

𝑹𝒆𝒔𝒊𝒍𝒊𝒆𝒏𝒄𝒆.

Los primeros brillos del día pasaron a través de la ventana apuntando directamente a mi rostro, aún somnolienta me reincorporé sobre la cama. Note que estaba completamente desnuda y lo único que ocultaba un poco mi cuerpo eran las sábanas, con vergüenza comencé a recordar lo que ocurrió el día anterior, me había dejado llevar por completo; no podía evitar sentir como mi rostro se calentaba.

Aunque me haya dejado llevar quiero creer que no me arrepentiré de nada, al fin y al cabo muy dentro de mí... Lo había esperado, y lo había deseado.

— Vístete— Dabi se encontraba frente a la puerta de mi habitación observandome con seriedad. No evite soltar un respingo ante su voz, me había sorprendido—, Tomura nos necesita.

Desvíe la mirada con vergüenza y solo asentí sin decir una sola palabra, no sabía que decir; por el tono de su voz y la manera en la que me observaba... Parecía no haberle dado la más mínima importancia, bueno, se podría decir que era de esperarse; de solo pensarlo me daba un mal sabor en la boca.

Decidí restarle importancia al igual que el, me dirigí a la ducha para tomar un baño exprés e intentar despejar mi mente y no pensar tanto en lo ocurrido.

Pero me era imposible, mi mente comenzó a jugar en mi contra mientras me vestía, trayendo consigo los recuerdos de la noche anterior, cada caricia, cada beso; las marcas en mi cuerpo eran evidencias claras de que simplemente no podía ignorar lo que pasó.

Por un momento me deje llevar a través de mis recuerdos, sentí como mi rostro se calentaba poco a poco.

— No le des tanta importancia— Dabi se encontraba nuevamente frente a la puerta, se dirigió a la cama sentándose en una esquina con una expresión desinteresada—, sabíamos que pasaría en algún momento. Aunque lo quisieras o no, igual iba a tener tu cuerpo, suelo conseguir lo que quiero— sonrió con amargura.

— Lo se— hice una pausa incómoda—, pero eso solo me confunde más. Yo...

— Te dije para que te quería ¿No?— comento con frialdad— ¿Ahora que esperas que pase?

Quedé estática ante sus duras palabras, pero era cierto ¿Que puedo esperar que pase? Sentí una presión incómoda en mi pecho, y es que; siempre me lo había dejado claro que lo único que deseaba de mi era mi cuerpo.

Tense la mandíbula impotente, pero que estúpida ¡Ja! ¿Realmente que esperaba que ocurriera? Iba a replicar cuando lo observe levantarse, antes de salir de la habitación se dió media vuelta.

— No llegues tarde si no quieres que Tomura te mate.

Sin decir nada más se marchó, nuevamente trague en seco analizando cada palabra dicha en estos cortos minutos. De solo pensarlo la presión en mi pecho volvía y crecía cada vez más, volviéndose una sensación realmente incómoda. Mi mente parecía estar en negación, ya que los recuerdos y las sensaciones no paraban de llegar, no sabía que pensar ¿Porque mierda entonces me aparta de todos? ¿Porque mierda no dejo que Tomura y Toga acabarán conmigo aquella vez? Tense nuevamente la mandíbula e inconscientemente sentí la comisura de mis ojos arder.

Con ambas manos golpeé mis mejillas obligándome a reaccionar. Dabi se había estado comportado de una manera extraña, esa mañana en particular parecía más frustrado que de costumbre, pero sus palabras no parecían tener ni una gota de vacilé.

Suspiré y con la poca dignidad que me quedaba decidí terminar de vestirme, para luego dirigirme a la guarida de los villanos. Durante el camino seguía intentando olvidar todo, pero el sentimiento de arrepentimiento solo llegaba una y otra vez; al mismo tiempo pensaba que no había nada de que arrepentirse ya que lo había dejado muy claro; aunque hubiese accedido o no, habría tomado de mi cuerpo en cualquier momento.