⁺¹⁸ 𝑫𝑨𝑩𝑰 ─── 𝓐𝓽𝓻𝓪𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷 𝓟𝓮𝓵𝓲𝓰𝓻𝓸𝓼𝓪.

𝑻𝒐 𝒕𝒉𝒆 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏 𝒕𝒉𝒂𝒕 𝑰 𝒍𝒐𝒔𝒕.

Me encontraba observando el techo tranquilamente luego de estar horas dando vueltas sobre la cama intentando conciliar el sueño, lo había logrado un par de veces pero no pasaba mucho tiempo antes de volver a despertar y en cuanto lo hacía inconscientemente buscaba la compañía que solía estar a mi lado, solo que al voltear encontraba un espacio vacío. Suspiré pesadamente. No fue mucho el tiempo que dormimos acompañados pero había sido el suficiente para mal acostumbrarme a esa cercanía y comodidad que me brindaba.

Todo lo construido comenzaba a agrietarse cada vez más.

Volví a suspirar.

Me levanté y a oscuras comencé a caminar hacia la puerta mientras aún pensaba vagamente en las palabras de Irie, gire la manilla y al abrir un escalofrío recorrió mi espina. Hacía ya un tiempo que no sentía este temor. Me encontraba ante una mirada fría y brillante, era lo que más resaltaba bajo toda la oscuridad que nos rodeaba, di un par de pasos hacia atrás tropezando y cayendo sobre mi trasero.

— ¿¡Que mierda haces ahí parado Hawks!?— me queje retomando la compostura. Nunca imaginé que Keigo podría tener un semblante tan intimidante— ¡Me has asustado idiota!

— Oh, lo siento— vaciló rascando su cabello con vergüenza. Me extendió la mano para ayudarme a levantarme y la tomé—. No sabía si estabas despierta por eso dudaba en tocar la puerta— me dedico una sonrisa suave—, parece que tampoco puedes dormir...

Me asombre un poco ante sus palabras, al parecer el también estaba sufriendo de insomnio. Baje la mirada mientras pasaba por su lado y me siguió hasta la cocina.

— Si...— solté un leve bufido— Tal parece que nos hemos mal acostumbrado a hacer algunas cosas ¿No? Héroe...

Me encontraba de espaldas buscando algún pequeño aperitivo en el refrigerador al mismo tiempo que sacaba una botella de agua, Keigo no respondía pero pude escuchar sus pasos acercarse. Creí que solo se quedaría a mi lado pero su acción me sorprendió y me tense al sentir como sus brazos me rodeaban por la cintura, oculto su rostro sobre mi cuello y con una respiración pesada me relaje.

Me dolía.

Ahora que comienzo a entender lo que es realmente y su verdadero trabajo, este tipo de acciones comenzaban a lastimarme. No podíamos seguir así, no debía seguir con ésto.

— Lo siento...— murmuró. No pasó mucho antes de separarse y darse la vuelta para así retirarse. Por su manera de hablar pude intuir que el ya sabía que me había enterado de todo lo relacionado a su deber.

A pesar de todo sigue siendo muy sincero. Llegando al punto de disculparse aunque no pueda hacer nada para cambiar su camino. Fruncí los labios con impotencia. Deje el aperitivo y el agua sobre el mesón. Me voltee y tome su mano antes de que avanzará un paso más, me sorprendí tanto como el por mi acción y baje la mirada mientras suavizaba mi agarre.

No logro entender este sentimiento, la culpa golpeaba mi pecho cuando lo veía así de desanimado, una parte desconocida de mi quería cuidarlo y protegerlo pero al mismo tiempo sabía que no podía hacer nada ante todo lo que estábamos viviendo. Simplemente estaba actuando de una manera egoísta. No lo culpo, se cuál es su trabajo, sé cuál es su deber y la posición en la que se encuentra, lo tuve claro desde el comienzo y sabía que no podía confiar en el, pero fue inesperado como una inexplicable conexión nos unió más de lo que debía.

— ¿Porque...?— murmuré— ¿Porque todo tiene que ser tan difícil?

— (T/n)... ¿Que tanto recuerdas de tu pasado?— lo mire confundida y un poco sorprendida ante su pregunta. No lo esperaba— ¿Cómo transcurrió tu niñez antes de ser vendida a la mafia?