⁺¹⁸ 𝑫𝑨𝑩𝑰 ─── 𝓐𝓽𝓻𝓪𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷 𝓟𝓮𝓵𝓲𝓰𝓻𝓸𝓼𝓪.

𝑾𝒉𝒐 𝒊𝒔 𝑰𝒓𝒊𝒆?

Sentí los ojos pesados, quizás por el llanto de la noche anterior. Recordé lo ocurrido y lo vulnerable que me volví frente a Irie. Voltee mi vista a la ventana notando como el cielo aún se encontraba oscuro, mire la hora y note como faltaban algunos minutos para que la mañana diera inició; mientras despertaba escuché un leve ruido fuera de la habitación que llamo mi atención, era música, una suave y levemente melancólica. Suspire mientras me reincorporaba sobre la cama, nuevamente sentí deseos de llorar pero está vez no sabía cuál era la razón; el haberme liberado un poco ayer debió volverme más vulnerable, que desagradable.

A medida que el sueño abandonaba mi cuerpo, podía prestar mayor atención a la melodía que provenía de otra habitación, aquello me resultaba familiar. Me levanté acercándome a la puerta tomando la manilla de está, dude un poco en abrirla y me quede escuchando un poco más el sonido que provenía al otro lado de la puerta.

   

«Un día nos volveremos a ver en las nubes♪»

   

Me sorprendí al escuchar la letra con más atención, claro que la reconocía ¿Cómo no iba a hacerlo? Solía recordarme a mi madre. Dude en salir de la habitación, me parecía un poco extraño que una mujer como Irie escuchará algo así, no se ve como una mujer vulnerable y mucho menos sensible. Tal vez la estaba juzgando mal, aún así no me confiaba. Exhale revolviendo un poco mi cabello pensativa, no era momento de meterme dónde no me interesaba; sea lo que sea que estuviera haciendo necesitaba decirle que me llevará con el doctor que anteriormente había mencionado, quería respuestas lo más pronto posible; necesitaba comenzar a poner mi vida en orden y tomar alguna decisión. Estaba cansada de esperar.

Así que sin pensarlo mucho más abrí la puerta, camine por el pasillo impresionada de lo grande que era el departamento; gracias a toda la conmoción de ayer no lo pude notar. Finalmente encontré el origen de la melodía, me acerque a pasos lentos y me quede frente a la habitación por unos segundos; tomé la manilla de la puerta y con cuidado me fuí adentrando.

Lo que ví a primera instancia me impresionó, el espacio estaba vacío casi por completo; lo único que había en esa habitación era un gran altar junto a un pequeño equipo de sonido reproduciendo la canción que parecía repetirse cada cierto tiempo. Las velas bailaban al compás del viento que entraba por el gran ventanal, el incienso se esparcia por el lugar dando un leve olor a pino fresco; mis ojos se abrieron con más sorpresa al ver la figura de la morena. Frente al ventanal con los primeros brillos de la mañana se encontraba ella, vestía un kimono de seda completamente blanco, su larga cabellera blanca recogida en un perfecto peinado mientras pequeños mechones brillaban y caían frente a su rostro.

No sé parecía en nada a la Irie que había conocido, no era la misma figura imponente y llena de seguridad; no había arrogancia o picardía en su expresión, incluso podría decir que en su mirada había una tristeza y un vacío tan profundo que casi podía llegar a entenderla.

Volví mi vista al altar y con la poca iluminación del lugar intenté ver un poco mejor las fotos que ahí se encontraban, habían flores en perfecto estado detrás de cada fotografía; una en particular llamo mi atención pues se trataba de un hombre vestido con traje de héroe y una mujer morena pelinegra de cabello corto a su lado. Lucian muy felices.

— ¿Mmm? Oh, cariño. Lo siento ¿Te despertó la música?— me tense ante la voz de Irie.

— N-no— abrí un poco más la puerta sin adentrarme por completo al lugar—, lo siento yo...