𝑵𝒆𝒘 𝒑𝒖𝒏𝒊𝒔𝒉𝒎𝒆𝒏𝒕.

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— Mi intirisi in michis mijiris

Recordando lo ocurrido hace algunos días no evite burlarme con molestia ante aquellas estúpidas palabras, y es que ¡Las dijo como si nada! Tck ¿Si tanto le interesan otras chicas porque no se va con ellas? No lo entiendo, mi mente se llenaban de preguntas sin respuestas, pero es que no lo comprendía. Algunas veces parecía alerta, otras veces parecía lejanamente cercano, y luego daba miedo.

Suspiré adentrándome a la tina, el vapor que adornaba la habitación me relajaba de sobremanera, sentir el agua tibia sobre mi piel era como si me llenara de energía y pocas veces en la semana o el mes me podía sentir como en ese momento. No siempre puedo usar el calentador, mis deudas no lo permitirían. Aún así, me sentía en las nubes, olvidandome por un breve momento de los problemas...

«Solo por un breve momento»

— ¿Sigues molesta por eso?— me sobresalté al escuchar su voz, tiene un gran don para aparecer sin ser percibido. Dándome cuenta de la situación tape mis pechos con ambos brazos— ¿O solo estás celosa?

Escuché sus pasos acercarse a la tina, el vapor ahora me ocasionaba cierta protección ya que no le facilitaría la vista al chico.

— Si estoy muy celosa— replique con ironía, aunque en el rostro de Dabi logré notar una ligera sorpresa—, celosa de que otras chicas no tengan a un acosador entrando y saliendo de su departamento como perro por su casa...

Bufó divertido y salió, yo solo me quedé observando la puerta donde hace algunos segundos se encontraba. Y así nuevamente me relaje, o eso intentaba. Si tanto dice tener otras chicas ¿Porque solo se la pasa aquí? Prácticamente estamos viviendo juntos, y eso no me permite estar tranquila. Siempre estoy a la defensiva, alerta de cada movimiento, me siento cansada, en las noches se me dificulta dormir pensando en que me puede hacer mientras duermo. Estoy realmente exhausta, y ahora no puedo tomar una jodida ducha tranquila.

Me siento más segura rodeada de agua, aunque no logré controlar muy bien mi peculiaridad; lograría defenderme aunque sea un poco. Quizás.

Cerré los ojos sintiendo cada sensación que me brindaba ese dulce y cálido baño, por algunos segundos intenté sentirme nuevamente tranquila.

Hasta que escuche la puerta abrirse nuevamente

— Joder— me queje levemente aún sin abrir los ojos—, por lo menos deja que tome un baño relajante, por una sola vez.

No respondió, y solo escuche algunos pasos acercándose hacia la bañera. Sentía mi rostro arder lentamente y sabía que no era debido al agua caliente, con el ceño un poco fruncido abrí los ojos y voltee a verlo

M a l d i c i o n

Mala idea, mala idea, mala idea ¡Joder!

— Q...ue... ¡¿QUE VERGA HACES?!— mi cara ardía a más no poder, tanto calor me hizo sentir mareada por unos segundos— ¡¿PORQUE ESTAS DESNUDO?!

— Quiero tomar un baño también— respondió con su típica sonrisa divertida— ¿Te gusta lo que vez?

— ¡Espera a que termine de usar el baño por lo menos!— intentaba con todas mis fuerzas ver a cualquier otro lado de la habitación, aprovechando el poco vapor que aún quedaba me levanté creando una cortina de agua como si se tratase de una pequeña cascada, intentando tapar lo más posible las partes íntimas de mi cuerpo— Tks, solo déjame salir

— Mmm— me observó con curiosidad. Trague secó, estaba comenzando a inquietarme su mirada— Así que... ¿Este es tu Quirk?

Tarde algunos segundos en comprender, pero lo recordé. Aquella noche en la que asesinó al hombre del bar, antes de irse el me amenazó, mostrándome un fuego proveniente de su brazo. En ese caso, su peculiaridad está en desventaja con la mía ¿No? Suspiré como si me quitara un peso de encima, pero el solo soltó una risa divertida.

— ¿Ahora crees que eres más fuerte?

— N-no yo..— intenté no parecer feliz ante mi descubrimiento, pero quizás era demasiado obvia.

Paso su mano por mi cortina de agua con total facilidad y confianza, posando así su mano por mi cintura. Su tacto era cálido, podía percibir el calor que emanaba su mano en mi piel, creí que me quemaría en cualquier momento.

— Es solo agua— parecía burlarse de mi. Pero es cierto, mientras no fortalezca mi peculiaridad solo será simple agua que puedes atravesar con facilidad—, no creas que te libraras de mí tan fácilmente ¿Te castigo por tu confianza?

— ¡No! Emm... Yo... Lo siento— cada situación en la que estábamos solos era peor, primero fue un beso, segundo me toca contra mi voluntad, y ahora estamos completamente desnudos uno frente al otro—, Dabi.. ¿Porque haces esto? Es decir ¿Cómo llegaste a mi?

— Siéntate— ordenó ignorando mi pregunta—, el agua se enfriará y no malgastare mi Kosei.

A regañadientes hice lo que me pidió, quedando frente a él en la tina, abrazaba mis piernas con esperanzas de tapar un poco mi cuerpo. Sentía mis mejillas arder, mientras que el solo estaba completamente relajado

— D-dabi...

— Cierra la boca— respondió con molestia—, ya te dije ¿No? Quiero tener tu cuerpo, es realmente hermoso y perfecto. Tu, siendo tan sumisa me excitas completamente, quiero tenerte cuando tú guardia este completamente baja.

— ¿Porque no lo haces y me dejas en paz?— susurré molesta, no creí que llegara a escuchar ya que lo había dicho de manera casi inaudible.

Noté como se movió claramente irritado mientras se acercaba a mí con lentitud, me paralice al ver sus intensos ojos frente a mi, era claro que era un depredador y yo era su presa. Pero irónicamente, algo de mi se encendió, consumiendo cualquier rastro de lógica que me quedaba en ese momento.

— A veces pienso que eso es lo que en realidad quieres— comenzó a decir con una jodida y sexy voz ronca—, eso me molesta. Me quitas la oportunidad de aprovecharme

Sus dedos se deslizaron con lentitud sobre mis piernas, sentí como mi piel a pesar de estar sumergida en el agua se comenzaba a erizar. No dije nada. Mi corazón latía con fuerza, y mi mente comenzó a divagar a través de sus ojos.

— Es eso o— hizo una pausa estando a centímetros de mis labios— de verdad eres una masoquista.

— Dabi...

— ¿De verdad es lo que quieres?— mi vista comenzaba a nublarse, no quiero esto. No lo sé, maldición, de verdad soy una jodida masoquista— tu silencio me hace pensar que así es.

Llevo una de sus manos directo a mi pecho, comenzando a masajearlo con lentitud. Solté un jadeo ante aquel placentero tacto y el sonrió.

— Entonces tendré que cambiar mi táctica de castigo— me besó con ferocidad, y por primera vez no intente luchar.

Llevo su otra mano hacia mi intimidad, y otro jadeo salió de mis labios; dándole así acceso a un beso más profundo. Jugando así con nuestras lenguas, era una sensación extraña. Quería parar, pero a su vez una situación tan peligrosa con alguien así me excitaba.

Estoy mal de la cabeza.

Y de la nada su tacto paro, debido a la excitación no logré entenderlo de inmediato. No fue hasta que se levantó colocando una toalla al rededor de sus caderas y sé dispuso a salir, que caí en cuenta lo que estaba haciendo.

— Mal...di...ta...sea...— dije molesta con un tic en mi ojo.

Dabi se detuvo en la puerta, jure ver una sonrisa divertida en sus labios. Eso me molestó aún más, se estaba burlando nuevamente de mi. Debí colocar más resistencia

«¿Que mierda me está pasando?»

— Quien diría que la maldita pervertida eras tu— se burló—, espero que te guste mis nuevos métodos de castigo.

   ⁺¹⁸    𝑫𝑨𝑩𝑰  ─── 𝓐𝓽𝓻𝓪𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷 𝓟𝓮𝓵𝓲𝓰𝓻𝓸𝓼𝓪.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora