Nuevamente ahí se encontraba ese tipo, un hombre completamente desagradable, aquél que me observaba como un depredador a su presa. Me ponía la piel de gallina aquella mirada llena de deseo, que repugnante es.
Suspiré con molestia.
Supongo que es una de las desventajas al trabajar en un bar de mala muerte como este, donde la mayoría de los clientes son unos completos borrachos, con exceso de testosterona.
Lo que realmente me preocupa es que, últimamente siento como alguien me ha estado siguiendo hasta la entrada de mi edificio, estoy cien por ciento segura de que se trata de ese desagradable hombre.
Ya no sé qué hacer, el pagarle a un policía por mis cuidados es muy costoso y ni hablar de un héroe, denunciarlo como acoso aún no es posible ya que no tengo pruebas físicas que me permitan meter una denuncia y ademas; los abogados también son muy costosos. Creo que está de más decir que soy de bajos recursos, algo que puedo explicar brevemente:
Mi padre me abandono luego de haberse endeudado hasta los huesos en este mugriento bar. Así que por lo tanto para no morir de hambre y poder pagar la deuda de mi inútil padre; comencé a trabajar en este lugar. Además, tampoco era como si tuviera otra opción.
Cada día me siento más insegura al salir del trabajo, mis horarios son nocturnos ya que es donde se recoge más propina y clientela, así que suelo salir a altas horas de la madrugada donde las calles están desoladas y no pasa ni un alma. Muchas veces pensé en cambiarme para el turno de la mañana ya que deja de ser un bar mugriento de mala muerte y se convierte en un restaurante "decente" para algunas personas, pero claramente la ganancia era mucho menor y no lograría costear mis gastos.
Otro problema es mi peculiaridad está no es para nada llamativa, solo podía controlar el agua, a simple vista quizás parece muy sencillo y ventajoso, pero no. Además solo podía hacerlo por breves minutos. Asi que no me ayudaría en casos de emergencia.
Ya se acercaba la hora de mi salida y quedaban pocos clientes en el lugar, entre ellos; el acosador. Seguía mirándome fijamente, y a comparación de las últimas veces; está es diferente. Anteriormente el solía marcharse un poco antes de terminar mi hora laboral, ahora parece que realmente está esperándome y eso me asusta mucho.
Paso al rededor de una hora y mi momento más temido llegó, el gerente me dió la orden de que ya podía retirarme. Él no era una persona confiable, ni mucho menos amable. Así que no serviría de nada decirle que me ayudara con la situación, maldicion todo por la culpa de mi inútil padre.
Me dirigí a los vestidores y cambie mi delantal, intenté tardar lo más posible con la esperanza de que aquel hombre desapareciera del lugar. Pero mis esfuerzos fueron en vano, me asome por la puerta del vestidor y noté que aún estaba sentado en el mismo lugar esperando pacientemente. Mis nervios comenzaron a acumularse, algo dentro de mi gritaba «peligro» así que cogí todas mis cosas y como alma que lleva el diablo corrí fuera de ese lugar.
Cómo sospechaba aquel hombre se encontraba corriendo detrás de mí gritando que me detuviera, comenzaba a sentir la fatiga por correr de esa manera, pero la adrenalina del momento no me permitía parar. Por suerte el edificio donde vivía ya se encontraba a una pequeña cuadra de distancia, así que para ganar tiempo comencé a buscar entre mi bolso las llaves y así al llegar; adentrarme rápidamente a la seguridad del edificio.
Pero no funciono.
Al estar rápidamente en movimiento, más el temblor que ocasionaba los nervios en mis manos, hicieron que las llaves que había sostenido calleran dando así tiempo para que aquel sujeto me alcanzara
— Por fin te alcance dulzura— el asqueroso olor a alcohol y cigarro que emanaba su aliento me hacía sentir repugnancia, me había alcanzado. Y ahora me tenía sostenida de ambos brazos con gran fuerza—, esta vez no escaparas de mi.
— Po..por favor— intenté en vano rogar, pero fue una perdida de tiempo ya que; las personas como el en vez de sentir lástima sentían placer cuando su victima suplicaba—, déjeme ir...
Mientras forcejeaba con aquel obeso y asqueroso ser humano, escuché un crujido como de una rama al quebrarse. En ese momento noté como mi atacante se tenso, aquella fue mi única oportunidad para volver a escapar, entonces con la poca fuerza y valentía que poseía en ese momento le di una patada en sus partes más delicadas; logrando así safarme de su agarre
Al verlo arrodillarse adolorido noté en sus ojos una gran furia y ganas de hacerme más daño del cual ya tenia planeado hacer. Luego de un instante volví a la realidad y retome con rapidez mi caminó.
Ya me encontraba extremadamente exhausta, y debido a ello no lograba correr de la misma manera que hace unos minutos. Escuché los gritos a mis espaldas, donde lo único que decía era: «¡me la pagarás perra!».
Finalmente había llegado a la entrada de mi edificio, pero mi vista se comenzó a nublar. Ya no tenía fuerzas para continuar o luchar, comencé a pensar en todas las cosas que han pasado por mi vida y si quizás ese era el final
Ya me había alcanzado nuevamente
— ¡Esta vez no escaparas de mi!— me encontraba de espalda, ya no sabía qué hacer. Comencé a resignarme y morir en ese momento— ¡Te haré mía!— sentí como acariciaba lentamente mi espalda, sentir sus sucias manos sobre mi piel fue realmente desagradable, pero ya no tenía la fuerza suficiente para moverme.
Con brusquedad me tomo del hombro para voltearme hacia el, lo mire horrorizada y con lágrimas a punto de caer sobre mi rostro.
— ¡No me digas que quieres llorar!— comenzó a burlarse— si fuiste tú quien provocó esto, con ese sexy uniforme, esa manera de caminar, de sonreír. Provocas a cada hombre del lugar
Estaba equivocado, yo no quería esto. Jamás querría algo así, no tenía opción debía pagar la deuda de mi padre, debía trabajar en ese lugar para sobrevivir.
Cerré mis ojos con fuerza al percatarme de que se acercaba cada vez más a mi rostro, quería morir. Odiaba esto ¿Porque algo así me tiene que pasar?
Luego de unos segundos, nada más paso.
«¿Que pasa?»
No sentí nada más, no sentía más su agarre ni su asqueroso aroma a alcohol. Aún sin abrir los ojos ya no sentía más su presencia, tenía miedo, estaba realmente asustada; no quería abrir los ojos.
Pero luego de unos minutos, lo hice.
Había otra persona parada frente a mi, observandome fijamente.
—¿Quien eres?
⚠️ Quiero aclarar que está historia no apoya ningún tipo de abuso, violación, necrofilia –ahre si me pase xd–, ni nada por el estilo.
¿Que son temas serios? Claro que sí.
Pero esto solo es ficción.
Pero bueno leí sus comentarios y... Se que no les gusta pero les entretiene ಠ‿ಠ
–como a mi–En fin.
L@s quiero y Gracias por esperar con paciencia ;-; de verdad ❤️
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⁺¹⁸ 𝑫𝑨𝑩𝑰 ─── 𝓐𝓽𝓻𝓪𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷 𝓟𝓮𝓵𝓲𝓰𝓻𝓸𝓼𝓪.
Fanfiction¿Qué harías al darte cuenta que tienes un acosador? Alguien que te sigue luego del trabajo, alguien que te observa en todo momento, alguien completamente desagradable. Pero; ¿Que pasaría si aparece otro más problemático y peligroso? ...