— ¿Quien eres?— volví a preguntar luego de no haber recibido una respuesta
Abrí la boca para preguntar nuevamente pero no logré articular ninguna palabra. A medida de que me calmaba un poco lograba sentir todo a mi alrededor, todo aquello que hace unos segundos atrás había desaparecido debido al miedo, y con eso me percate de que mi blusa se sentía húmeda, por inercia lleve mi mano hacia ella logrando así sentir algo viscoso y tibio ¿Que ha pasado? Aún así no observé de que se trataba
Ya que...
No podía dejar de ver al pelinegro que se encontraba a pocos centímetros de distancia, la verdad es que sus ojos me tenían completamente atrapada. Pero, no podía seguir de esa manera ¿Que pasa si también es una persona peligrosa? Así que me concentre aún mas en su apariencia, y lo noté con claridad; estaba cubierto de sangre.
Bajé la mirada observando primero mi mano la cual se encontraba cubierta del mismo líquido rojo, y esto era debido a que aquello se había adherido a mi blusa, en ese momento me percate de que la situación se había vuelto realmente peligrosa. Mi respiración comenzó a ser agitada, estaba entrando en pánico. Solo quería gritar, pero antes de hacerlo el chico posó su mano sobre mi boca, lo cual hizo que lo observará nuevamente.
Con su mano libre llevo un dedo hacía sus labios en señal de «silencio» mientras sostenía una pequeña sonrisa ladina, algo dentro de mi se encendió al verlo de esa manera. Pero al mismo tiempo mi subconsciente gritaba «peligro, aléjate ¡Huye idiota!» aunque esta vez; no quería hacerle caso.
Al notar como me había relajado, apartó con lentitud su mano. Aún seguía mirándome fijamente con esa sonrisa divertida. Mi cuerpo no respondía, no podía apartar la mirada. Y como iba a hacerlo si sus ojos eran asombrosamente brillante bajo la luz de la luna, pero no; no debía pensar algo así y mucho menos en la situación actual.
¡Joder (T/N) reacciona!
¡Este chico está cubierto de sangre y me ha impregnado de ella también!
Lo aparte con brusquedad dándole una mirada sería, intenté parecer lo más valiente posible aunque quizás ya me haya hecho en mis pantalones.
— ¿¡Quien eres!?— el chico aún seguía sonriendo de la misma manera, no parecía interesado en responder a mi pregunta— ¿Qué haces aquí?
— No podía dejar que ese hombre— señaló con su pulgar a sus espaldas, dirigí la mirada al lugar señalado; estaba realmente sorprendida. El acosador de aquel bar se encontraba tirado en el pavimento rodeado de mucha sangre, y quizás; ya muerto—, violara algo que yo quiero violar.
Salí de mi asombro dejando de un lado aquel cadáver para asimilar lo que acababa de escuchar «no podía dejar que ese hombre, violara algo que yo quiero violar» Eso es lo que acaba de decir ¿No?
— ¿¡Que!?— estoy segura que me he traicionado a mi misma por haberme sonrojado en ese momento, pero debía admitir que aquel chico era realmente atractivo, nada comparado con el barrigón ya muerto detrás de el. A pesar de su extraña apariencia, logré sentir una extraña–o quizás peligrosa– atracción hacia el. Pero, estaba mal— ¡A-alejate de mi!
Su sonrisa se hizo más divertida ante mi reacción. Joder, esto quiere decir que ¿es otro acosador?
«Maldicion debo cambiar de perfume»
— ¡Dime quién eres!
— Eres una chica interesante— parecía burlarse de mi, cosa que me molestaba aún más—, queriendo saber el nombre de la persona que quiere poseer tu cuerpo— quise replicar aquel comentario, pero me había arrinconado en un segundo. Sostenía mi mentón con firmeza obligándome a verlo directamente a los ojo—, Dabi.
— Dabi...— susurré. No lograba moverme debido a la fuerza con la que me tenía contra las rejas que daban entrada a mi edificio ¿Quien es este chico? Y ¿Porque causa está extraña sensación en mi? Mis pensamientos se esfumaron al sentir unas frías manos metiéndose debajo de mi blusa agarrando mi cintura— ¿¡Qué haces, pervertido!?
Lo aparte nuevamente, intentando proteger mi cuerpo inútilmente con mis brazos. Al ver eso Dabi parecía divertirse aún más, solo estaba jugando conmigo; ya que esa sonrisa burlona no desaparecía de su rostro
— De verdad que eres una chica extraña ¿Llamar pervertido a quien te quiere violar?— su voz sonaba sarcástica, pero es cierto que lo recién dicho había sido una idiotez. Simplemente no lo pensé— dejaré que descanses por hoy ya que pareces un poco aturdida aún, pero estaré vigilandote en todo momento.
Se dió media vuelta dispuesto a marcharse, al observarlo extrañamente no sentía ese gran temor como con el antiguo acosador.
Pero me equivoqué, antes de retirarse por completo se dió media vuelta, está vez sentí un escalofrío recorrer mi espina dorsal al sentir aquella intensa mirada sobre mi. Unas llamas azules salian de su brazo derecho, en ese momento entendí que no era cualquier persona, era alguien a quien temerle.
— No quiero volver a ver qué alguien se te acerque— está vez ya no había rastros de una voz divertida, está vez era severa y autoritaria—, a cualquier hombre que vea contigo, lo mataré.
Tragué en seco petrificada por su declaración. Mataría a cualquier chico que se me acercará. Dabi, claramente es alguien peligroso.
Luego de esa escalofriante advertencia, solo se marchó. Solte un suspiro como si en ese periodo de tiempo hubiera aguantado por completo la respiración, me encontraba realmente cansada. Había sido un día muy agotador; así que intente restarle importancia a lo recién ocurrido y ya luego vería de que manera resolvería el tema con el nuevo acosador.
Tomé las llaves para adentrarme al edificio, me di vuelta para cerrar las rejas divisé el cadáver del hombre asqueroso que me acosaba en el bar. Aún no creía lo que Dabi había hecho; pero era cierto, lo había matado.
No pude evitar mirarlo con odio, ese tipo me había hecho pasar por muy malos momentos. Y de verdad, me alegra saber que terminó de esa manera. Suena muy frío y de mal gusto, pero no podría sentir pena por una persona tan repugnante como lo era el.
— Te lo merecías, basura...
Cerca del lugar el pelinegro escucho las palabras dichas por la chica. No evitó sonreír al saber que le había agradado su primera impresión
— Si tanto odias a los que te molestan, déjame acabar con cada uno de ellos... Mi adorada (T/N), solo serás mía.
Sus intentos ojos azules brillaron con intensidad y malicia. Sus intenciones no eran sanas, y por lo visto. La chica que lo tenía obsesionado tampoco poseía una mentalidad del todo inocente. Y eso; le agrado.
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⁺¹⁸ 𝑫𝑨𝑩𝑰 ─── 𝓐𝓽𝓻𝓪𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷 𝓟𝓮𝓵𝓲𝓰𝓻𝓸𝓼𝓪.
Fanfiction¿Qué harías al darte cuenta que tienes un acosador? Alguien que te sigue luego del trabajo, alguien que te observa en todo momento, alguien completamente desagradable. Pero; ¿Que pasaría si aparece otro más problemático y peligroso? ...