⁺¹⁸ 𝑫𝑨𝑩𝑰 ─── 𝓐𝓽𝓻𝓪𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷 𝓟𝓮𝓵𝓲𝓰𝓻𝓸𝓼𝓪.

𝑴𝒊𝒙𝒆𝒅 𝒇𝒆𝒆𝒍𝒊𝒏𝒈𝒔.

Pasaron los días y las semanas, la convivencia con Hawks se volvía cada vez más natural, parecía que la confianza entre nosotros comenzaba a crecer a pasos lentos pero seguros.

Finalmente había decidido olvidarme de la liga mientras aún permanecía en mi estadía con el rubio. Me había cansado de llenarme la cabeza de preguntas sin respuestas y de responsabilidades impuestas que no quería cumplir, además, comenzaba a agradarme cada vez más el estar con Hawks, nunca me pude permitir la idea de tener amigos o amigas pues en el momento que se enteraban que pertenecía a los Yakuza solían alejarse.

Pero el, hasta los momentos me ha demostrado que es alguien diferente. Se había vuelto lo más cercano a un amigo de lo que alguna vez tuve. Pese a que no me he comportado de lo mejor sigue ayudándome, cómo cuando hace unas semanas atrás me ofreció un puesto en su agencia como su asistente.

Dijo que no era mucho y que aún así no podía salir del departamento, pero que por lo menos lo ayudaría con los papeles importantes de la agencia ya que notaba que se me daba muy bien. Aunque haya dicho eso la verdad es que es una gran ayuda, ya no me sentía tan mal de estar en este enorme lugar sintiéndome como una completa inútil y mantenida, al mismo tiempo le devolvía todos los "favores" que ha hecho por mi.

Aún así no olvidaba que todo esto no era nada más que un plan de la liga, y que yo no estaría aquí si no fuese por ellos.

Vaya dolor de cabeza.

— (T/n) no puedes seguir asi— Hawks se puso de cuclillas frente a mi cama. Me miraba con preocupación y algo de frustración, solo le dedique una media sonrisa.

Debido a que ha estado la mayor parte de su tiempo cuidándome, el trabajo en la agencia y con sus empleados se le ha estado acumulando y saliendo de las manos; es justo con eso que le he estado ayudando estás últimas semanas. He trabajado sin parar con tal de aligerarle la carga y las preocupaciones, por lo cual he llevado mi cuerpo al límite por falta de descanso, también quizás por el exceso de cafeína y  la falta de sueño... Que he caído enferma.

Vaya mierda, apenas ayer solo se trataba de un pequeño dolor de cabeza, decidí descansar y al parecer no fue la mejor opción pues hoy sentía que no podía con mi cuerpo.

— Si no quieres ir al médico por lo menos deja que llame uno y venga a verte.

— Te he dicho que estoy bien— no pude evitar toser un poco—, solo es un pequeño resfriado. Con un poco de descanso estaré como nueva. Será mejor que te mantengas alejado, no quisiera contagiarte— admití casi sin querer.

— No parece ser así, déjame ver— intento acercar su mano a mi frente pero casi instintivamente mi mano aparto la suya con brusquedad—. Por lo menos dejame tomarte la temperatura— hizo una pequeña mueca de desacuerdo.

Fruncí los labios irritada al mismo tiempo que sentía algo de culpa por mi reacción. Pero, aún me hacia sentir incómoda el hecho de que se acercarse de más o intentará tocarme. Se que no lo hacía con malas intenciones, aún así, era frustrante la incomodidad que podía llegar a sentir en momentos como estos.

«Lo siento...»

— Solo... Necesito descansar. Por favor sal de la habitación.

El rubio suspiró con desgana y note como casi sin querer hacerlo salió del lugar. Exhale un poco desanimada por mi  comportamiento, quería cambiar esa parte de mi que se mantenía a al defensiva en todo momento; solo que era difícil, era molesto.

Cerré los ojos intentando conciliar el sueño, y cuando estaba a punto de hacerlo escuché como llamaban a mi puerta, no tenía las fuerzas ni las ganas de tan siquiera responder y casi como si lo supiera Hawks abrió con sutileza y se adentro a la habitación nuevamente. Me hacia algo de gracia y ternura verlo tan preocupado por una completa desconocida, por alguien que tan solo era parte de un trabajo que se la impuesto, por alguien que en cualquier momento podría traerle desgracias a su vida.