⁺¹⁸ 𝑫𝑨𝑩𝑰 ─── 𝓐𝓽𝓻𝓪𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷 𝓟𝓮𝓵𝓲𝓰𝓻𝓸𝓼𝓪.

𝑨𝒃𝒚𝒔𝒔 𝒐𝒇 𝒎𝒆𝒎𝒐𝒓𝒊𝒆𝒔

El ruido de la puerta al cerrarse se escuchó en seco pese al alboroto que había fuera de la habitación. Dabi e Irie habían salido en silencio dejando a (T/n) sola en el viaje a sus recuerdos. El ambiente entre ellos se encontraba cargado de inconformidad, pesadez y ciertas ganas de venganza por parte de la peliblanca; aunque ella misma se lo busco al involucrarse, odiaba sentir el dolor y picor de la herida reciente.

— ¿Porqué decidiste ayudarla?— Dabi finalmente decidió romper el silenció entre ambos.

Irie lo observo con ironía por algunos segundos, luego de relajarse soltó una pequeña risa divertida y quizás, atrevida. El pelinegro la observo de reojo y en espera de alguna respuesta que lo provocará.

— A mi cariño, lo que me pida...— la peliblanca finalmente respondió.

— Eres irritante cuando te fijas en las mujeres.

La morena soltó otra carcajada mientras sacaba su cajeta de cigarrillos, unos cuantos golpes antes de que uno se asomara y lo tomara con sus labios. Dabi solo la observaba buscar su encendedor sin ningún éxito, suspiro con molestia y se acercó ofreciéndole fuego, de otra manera nunca responderia su pregunta.

— Vaya, aún sabes ser caballeroso— vaciló mientras dejaba escapar el humo de sus labios— ¿Y bien? ¿Estás celoso? ¿Por mí o por ella?— ladeo la cabeza en busca de aparentar inocencia.

— No me hagas perder la paciencia— sus ojos se fijaron frente a ella, la atrapó entre su cuerpo y la pared de manera firme mientras la temperatura cerca de su cuerpo aumentaba.

Irie sonrió por lo bajo pasando la punta de sus dedos por la herida viviente de su cuello, claramente no quería hacerlo perder la paciencia. Suspiró con desgana. Sabía que debía de dejar de culparlo por lo sucedido, después de todo, tratándose de un villano; fue una reacción natural. Sin embargo, no tenía las palabras adecuadas para responder a su pregunta.

Luego de unos segundos Dabi se alejo.

— Hago lo que ustedes no— respondió Irie sin mirarlo—, me preocupo por ella. Y no de una manera egoísta. ¿Lo sabes no es así?. Ambos decían ayudarla bajo sus propios beneficios, dime Touya ¿Que beneficios saco yo de esto?— finalmente lo miró sería y sin vacilé.

Dabi no dijo nada al respecto de cómo lo llamo, su expresión no cambio, su vista se poso nuevamente en la habitación y un largo silencio los acompañó.

Las últimas cenizas del cigarrillo cayeron e Irie decidió hablar.

— No me he enamorado de (T/n) si es lo que piensas— hizo una pausa. Hacia tiempo no se sentía tan irritada, aún así, no perdería la compostura—. No negare que está buena y claro que me provoca ¿Sabes? La noche en la que se quedó en mi habitación tuve mucho autocontrol, pero me imaginé yendo a la habitación donde dormía, mientras me metía debajo de sus sábanas y–

— ¿Tanto quieres morir?

— Jajaja vaya, no aguantas nada— sonriendo observó la habitación donde la protagonista de sus discusiones descansaba— ¿No es muy tarde para sentir celos?— sus labios dibujaron una línea fina— Mejor dicho... ¿No te preocupa otra cosa?

— ¿Cómo que?

— Como la persona que saldrá de esa habitación al despertar— por su expresión Dabi dedujo que se encontraba en alerta, frunció el seño y dirigió su vista al mismo lugar que el de la peliblanca—. Lo has visto. Cuando alguien recupera su memoria, la recupera junto a con los sentimientos que la acompañaron en ese momento— suspiró con molestia —. Así que, cambian. ¿Que clase de persona era en aquel tiempo? La conoces bien.