La cena con Eric no fue precisamente memorable. Él se sentó en el comedor para redactar no sé que informe y yo me comí la mía en el sofá.Me preguntaba que informe tendría que redactar. Porque si era uno de mi situación, iba a ser muy aburrido.
Me preguntó que móvil quería antes de dormir. Le dije que un iPhone, pero con la máxima memoria posible. No se como se las ingenio, pero por la mañana lo tenía en la mesa de café, dentro de su caja nueva. Con una funda y un protector básicos.
Impresionante.
Me tocó cumplir el itinerario que me había preparado Eric a base de filtrar mis llamadas. Apareció con un Q5 negro, cedido por la empresa para el trabajo de escolta. Fue un día mucho más productivo y movidito, en el que procuré no darle mucho mal a Eric.
Si me mantenía callada y a mis cosas, era como tener una estatua guardándome las espaldas.
No estaba tranquila viendo la culata del arma bajo su americana, pero sabía que por mucho que protestara, no iba a trabajar sin ella.
La cita con el médico tranquilizó a mi guardaespaldas silencioso.
Nada roto, reposo, ibuprofeno y cremas para bajar los hematomas.
Al llegar a casa, estaba tan cansada que me hice un ovillo en el sofá, con Netflix de fondo y me quede dormida. Una buena siesta reparadora que duro una hora.
Me desperté con el ruido de cacharros de cocina haciendo ruido.
-Aporréate la cabeza con la sartén-Mascullé asomándome por encima del sofá frotándome los ojos con cansancio.-¿Como puedes hacer tanto ruido?
Eric me ignoró y siguió cocinando. Estaba cortando verduras sobre la tabla, con la bandeja del horno preparada y varios trozos de pollo en un plato.
Me arrodillé en el sofá para abrazarme al respaldo, observándole.
Era bueno con el cuchillo. Ya me di cuenta de esa habilidad el día anterior, pero ahora era una auténtica máquina. Eso, sumándole que ya no llevaba la americana y tenía la camisa negra un par de botones desabrochada...
-¿Que cocinas?-Pregunté con curiosidad.
-Pechugas de pollo al horno-Contestó de manera seca.
Rondé los ojos con un suspiro pesado.
-Eres un interlocutor tan elocuente, expresivo y agradable...
Sonrió sin levantar la vista de la zanahoria que estaba cortando.
-Elocuente y expresivo, son sinónimos.
-Gilipollas-Mascullé en español.
-Los insultos fue lo primero que aprendí-Me advirtió sin dejar de sonreír-¿Sabes que babeas cuando duermes?
Mis mejillas se tiñeron de rojo y tuve que comprobarlas para ver si quedaba rastro de babeo.
-No es verdad-Gruñí con el ceño fruncido-¿Me estabas mirando dormir? Eso es muy rarito, Blake.
Me lanzó una mirada ceñuda. Cogió un bol con algo que estaba mezclando y le echó unas especias.
Miré el sofá, con la manta que tenía enredada entre mis piernas. Una manta que no me había echado yo encima antes de dormir. La cogí para enseñársela.
-¿Me la has puesto tu?-No contesto, cosa que me molesto-¿Ahora no hablas?
Dejó de remover lo que sea que estuviera mezclando para mirarme con impaciencia.
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Alcanzando el cielo #1 [Terminada]
RomanceAra López es una mujer fuerte, independiente y trabajadora. Una empresaria de éxito que ha evitado las relaciones estables como la peste. Su único interés ha sido siempre el placer y evitar los dramas sentimentales. Como suele pasar, llega un punto...