¿La gente se preparaba para verse con su follamigo?
Bueno....folla algo. No estaba asegura de sí el término follamigo era apropiado para Eric y para mi.
Me di otra ducha y me deje el pelo suelto, poniéndome unos pantalones cortos y una camiseta de tirantes sueltas de pijama. Si esperaba un conjunto de lencería cara, ese iría después de comprobar que merecía la pena toda la espera.
Ya había cenado, tenía los dientes limpios y las ganas de follar por las nubes.
Tenía un pequeño miedo a que no se presentara y me dejara con las ganas.
Pero Eric demostró ser un hombre de honor y cumplió su palabra llamando al portal a las diez y media.
Le abrí la puerta de abajo y esperé en el sofá, manteniendo mi respiración lo más calmada posible. No sonó el timbre, lo cual agradecí. Le dio unos toques a la puerta sutiles. Fui despacio para que no pensara que estaba muerta de ganas de echar un polvo.
Abrí la puerta, apoyándome en ella para observar al Adonis que me iba a cepillar. Vaqueros oscuros, camiseta blanca de cuello de pico y el pelo revuelto como siempre.
Ni un hola, ni tonterías.
Había perdido el sentido de la educación al ver como resaltaban sus brazos tatuados contra la camiseta blanca. Le agarré de ella, después de ver el rellano vacío, para tirar de él. Sus manos se enterraron en mi pelo, alzándome el rostro para fundir nuestros labios en un beso apasionado.
Pateó la puerta para cerrarla, agachándose para cogerme del trasero y que no tuviera que seguir estirándome. Envolví su cintura con mis piernas, buscando con la lengua una respuesta de la suya. Me aparte con un gemido cuando hizo mi pelo un nudo en torno a su puño para manejarme a su antojo.
-A mi cama. Ya.
Sonrió ligeramente, pero no objeto nada. Se movió por mi apartamento, cargándome sin un solo resuello hasta llegar a mi habitación.
Fue el momento de poder sacar todas mis armas y devolverle el placer que me había estado dando estas últimas veces.
Caímos sobre la cama, quitándose los zapatos a tirones.
Mis manos ya estaban en el final de su camiseta, tirando de ella para desnudarle.
Soy rápida desvistiendo y él no parecía esperárselo. Le desabroché el cinturón, tirando de la bragueta y el botón con ambas manos. Empujé sus hombros para que se tumbara sobre mí y con mis pies empecé a bajarle el pantalón a tirones.
Se apartó para coger aire, mis labios besaron su cuello. Di pequeños mordiscos, lametones y chupones que le hicieron gemir.
Vaya, vaya, Eric Blake ya no me parecía tan duro al deshacerse bajo mis caricias.
Mi manos acariciaban su pecho firme y su vientre tonificado.
Eso tenía que verlo.
Bajé los ojos para contemplar al Dios que tenía entre mis piernas.
Como sospechaba, no tenía los abdominales tremendamente cuadrados como los modelos que se preparaban para estar así. Eric estaba fuerte de verdad. Tenía un cuerpo real.
¡Y menudo cuerpo!
Pero lo mejor de todo, estaba dentro de ese bóxer ajustado que era lo que separaba mi imaginación de la realidad.
Acarició mi mejilla con los nudillos, distrayéndome para que le mirara y así poder besarme otra vez.
No estábamos siendo tranquilos o calmados como se suele ser la primera vez al acostarse con alguien. Ambos sabíamos lo que queríamos e íbamos a por ello.
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Alcanzando el cielo #1 [Terminada]
عاطفيةAra López es una mujer fuerte, independiente y trabajadora. Una empresaria de éxito que ha evitado las relaciones estables como la peste. Su único interés ha sido siempre el placer y evitar los dramas sentimentales. Como suele pasar, llega un punto...